La Paz, Baja California Sur.– La planta potabilizadora de la presa La Buena Mujer cumplió un año desde su inauguración sin haber aportado una sola gota de agua a la red, pese a la inversión de 170 millones de pesos y la promesa de beneficiar a más de 30 mil familias paceñas.
De acuerdo con el dirigente estatal del PAN, Rigo Mares, el proyecto representa un ejemplo de improvisación e incumplimiento. Recordó que durante el evento inaugural se ofrecieron vasos de agua a la prensa y asistentes, pero el líquido no provenía de la planta, sino de pipas abastecidas con agua de pozo.
El político subrayó que apenas tres meses después de su apertura, la planta dejó de operar debido a la detección de metales como manganeso, arsénico, hierro y aluminio en el agua de la presa. “Hoy, un año después, apenas anuncian que instalaron filtros importados para ver si funciona, pero mientras tanto las familias siguen igual: comprando pipas de hasta mil pesos y racionando cada litro de agua”, expresó.
Mares añadió que la falla no es por falta de presupuesto, sino por incapacidad en la planeación. “Dicen que donde gobierna Morena no falta el agua ni hay baches. La realidad en La Paz es que faltan las dos cosas: calles destrozadas y casas sin agua”, señaló.