Lo dije en pasadas entregas de este espacio de opinión, la Sierra la Laguna tiene ojos y tiene voz.
Por desgracia, las autoridades locales tienen oídos sordos.
Ha pasado casi un mes desde que se difundieron las fotografías de un helicóptero que aterrizó en plena área natural protegida de la Sierra la Laguna.
Ha pasado casi un mes también que las oficinas Centrales de la Conanp publicaran un comunicado oficial donde informaban que se había tratado de un cambio de propietario del predio “Nuestra Señora el Rosario”.
Ha pasado casi un mes que se especuló que Emilio González “el niño verde” había comprado el citado predio.
Han pasado más de dos semanas que el director de la Conanp en Baja California Sur, Benito Bermudez declaró a la radio que no había habido tal cambio de propietario.
Han pasado 5 días desde que un grupo de ciudadanos se manifestaron a las puertas del palacio de Gobierno para exigir a las autoridades transparencia y una explicación de lo que estaba pasando en la Sierra.
A quienes se manifestaron, no hubo una sola autoridad del Gobierno del Estado que saliera a recibirlos, ni a conocer sus peticiones.
Ha pasado casi un mes y las dos principales autoridades locales con atribuciones legales para conocer lo que pasa en la Sierra, han guardado total silencio.
En las fechas que los ciudadanos se manifestaban para exigir protección a la Sierra la Laguna, fuente de agua y oxigeno para La Paz y Los Cabos, al gobernador Víctor Castro se le retrató en un juego de beisbol en Estados Unidos.
Y a la alcaldesa Milena Quiroga en un acto de tintes proselitistas en Lorero.
Ambos en discursos de campañas políticas se han pronunciado a favor de la conservación de la Sierra la Laguna.
Pero cuando tienen la oportunidad de demostrar con hechos su dicho, guardan silencio.
No han podido o querido siquiera transparentar lo del cambio de propietario del predio
Nuestra Señora del Rosario.
Del Gobernador y la Alcaldesa, para la Sierra la Laguna… oídos sordos.