La alerta es abierta.
Para quien quiera tomar nota.
Al Gobernador, Víctor Castro.
A los alcaldes de Los Cabos, La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, Christian Agúndez, Milena Quiroga, Roberto Pantoja, Paz Ochoa y Edith Aguilar.
A los senadores, Lucía Trasviña, Homero Davis y Susana Zatarain.
A los diputados federales, Luis Armando Díaz, Manuel Cota y Francisco Pelayo.
A los 21 diputados y diputadas de la XVII Legislatura.
A los 11 regidores y regidoras de Los Cabos; a los 13 de La Paz; a los 9 de Comondú; a los 6 de Loreto y los 9 de Mulegé.
Y me dirijo a ustedes por que DENTRO DE SUS FACULTADES Y ATRIBUCIONES DE LEY ESTÁ LA DE GESTIONAR ante distintas autoridades.
Me dirijo a ustedes, por que en su gran mayoría en el discurso SE HAN PRONUNCIADO POR MEJORES Y MÁS DIGNAS CONDICIONES EN MATERIA DE SALUD para los cabeños, los paceños, los comundeños, los loretanos y los muleginos; por los sudcalifornianos pues, nativos y por adopción.
Me comparten y les comparto que las unidades médicas de Salud del IMSS en Baja California Sur presentan un PREOCUPANTE DESABASTO DE MEDICAMENTOS.
De acuerdo a información, en las 20 unidades médicas del IMSS distribuidas en la entidad, EN ENERO SE REGISTRARON 5 MIL 698 RECETAS NO SURTIDAS, es decir, derechohabientes que no se les pudo surtir su receta por falta de medicamento.
También en el mismo periodo se reportó que por pieza, SE NEGARON 8 MIL 248 MEDICAMENTOS.
Destaca la información que las unidades médicas con más recetas y medicamentos negados son, la Unidad Médica Familiar número 6, ubicada en San José del Cabo que no pudo surtir mil 427 recetas, ni entregar mil 769 medicamentos por el desabasto.
Seguida de la Unidad Médica Familiar número 34, localizada en La Paz, que no pudo surtir mil 114 recetas, ni entregar mil 769 medicamentos.
Se trata de más de 8 mil derechohabientes quienes, a pesar de estar pagando ellos o sus familiares sus cuotas al IMSS, TIENEN QUE REALIZAR UN GASTO EXTRA PARA PODER ATENDER SU TEMA DE SALUD.
Personas que como se documentó en este espacio en días recientes, hacen fila en el frío a las primeras horas de la mañana para poder ser atendidos, principalmente en Los Cabos y La Paz.
Ahí donde el discurso político de condiciones dignas de salud se pierde, entre personas enfermas, de la tercera edad o mujeres embarazadas esperando por horas, de pie.
Ahí donde se atiende el pueblo bueno y sabio.
Donde el derecho a la salud se convierte en imploración por la salud.
Y al menos, tras sus horas de espera, regresaran a casa con sus medicinas para mejorar sus padecimientos.
Pero 8 mil de ellas y ellos en enero regresaron sin medicinas.
Si tuvieron, pudieron comprarlas y comenzar su tratamiento.
Si no, a esperar.
Como si la enfermedad o padecimiento esperara.
Y la cosa no mejoró en febrero, me dicen.
Les dejo también junto con este texto, un video que me compartió la semana pasada el ilustre médico tildillense, Hugo Payén, honroso ex director de la clínica del IMSS de San José del Cabo, quien, ahora como derechohabiente, documenta con imagen y su voz, la falta de atención en una de las unidades médicas de la misma cabecera de Los Cabos.
Los que esperan por salud.
Al final, con melancolía, expresa:
“…esta es una tristeza muy grande”.
Gobernador, alcaldes, senadores, diputados federales, diputados locales y regidores, tómense un momento de sus ocupadas agendas y diríjanse a la clínica del IMSS de sus respectivos municipios.
POR SI QUIEREN TOMAR NOTA.