Este miércoles 18 de enero la activista Alma Lidia Cota asumió la presidencia del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Estatal Anticorrupción de Baja California Sur.
Con años de trayectoria en la lucha por la transparencia y rendición de cuentas como respaldo, exhortó a la ciudadanía a trabajar en conjunto para erradicar la corrupción, un síntoma de una enfermedad extendida por instituciones.
Respaldada por organizaciones de la sociedad civil, cámaras empresariales, colegios, instituciones académicas y cobijada por miembros de la Red Ciudadana Anticorrupción, Alma Lidia Cota expresó en su toma de protesta que hace votos para que Baja California Sur deje de ser una sociedad sin sanciones; para que los hechos de peculado, el desvío de recursos y la malversación de fondos tengan consecuencias.
“La corrupción es un síntoma de una enfermedad más extendida: el fracaso de las instituciones, cuyo resultado es una deficiente gestión de los recursos públicos, disfrazada en políticas y prácticas gubernamentales ilegales”, señaló.
Expresó que la solución no está en sustituir unos gobernantes, un grupo o un partido por otro, que llegado el momento corren el riesgo de adoptar las mismas reglas de un juego normalizado corrupto.
Considera que es necesario consolidar nuevos modelos de gobernanza que han logrado en otras sociedades a través de un nuevo orden social, con reglas del juego, acciones enfocadas que desembocarán en un control eficaz de la corrupción.
“La vida política de nuestro estado es tan importante que no podemos dejársela sólo a los políticos tenemos que hacerla nuestra hacer nuestra parte para construir una sociedad libre de corrupción”, comentó.
“El objetivo se vuelve más amplio”, expresó en su discurso al aclarar que ya no sólo se trata de combatir la corrupción sino de mejorar también la calidad de la gobernanza.
En su discurso subrayó que un esfuerzo de esta magnitud, como lo es el combate a la corrupción, se hace posible con el acompañamiento propositivo de una sociedad civil organizada y consciente de los pasos a dar, que apueste por la superioridad moral, política, social y económica de un orden de gobernanza.
“Estoy convencida, que desde el Sistema Estatal Anticorrupción, seguiremos sumando a la generación de una sociedad más informada, preocupada y ocupada, en romper con la impunidad, la falta de transparencia y la corrupción”, finalizó.