En fast track, las y los diputados de Morena así como sus aliados en la cámara baja del Congreso de la Unión aprobaron las reformas a la Ley Federal de Derechos y General de Turismo, con lo que se avala una redirección de los impuestos que genera el turismo extranjero en México para las mega obras del gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Las mega obras, como el Tren Maya, están a cargo de una empresa paraestatal que está bajo la dirección de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
La Cámara de Diputados aprobó en lo general con 256 votos a favor y 216 en contra el dictamen con proyecto de decreto.
La reforma del Presidente contempla que los ingresos por turismo se apliquen principalmente a las llamadas “mega obras” que desarrolla desde el inicio de su gobierno y sólo un 20% para el Instituto Nacional de Migración (INM).
La empresa que está en manos de la Sedena administrará el 80% de la recaudación por actividades turísticas, para aplicar el recurso en planeación, estudios, proyectos e inversión en infraestructura.
Para lograr esta nueva redistribución de recursos, quitarán la recaudación de permisos otorgados a los extranjeros para ingresar al país como turistas que cae al Fondo Nacional del Fomento al Turismo (Fonatur).
El Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto de Tulum y otras obras de su gobierno serían las principales beneficiadas.