Por: Angel Mora Rojo
Hagamos un ejercicio:
Imaginemos por un momento que en la sesión de Cabildo de Los Cabos del 20 de enero de 2025, hubiera sido el regidor del PAN, Celestino Atienzón y el de Movimiento Ciudadano, Fernando Villegas, quienes hubieran presentado ante el pleno argumentos jurídicos, históricos y sociales para evitar que sus compañeros de Cabildo aprobaran el desuso de 3.9 km del camino de Cabo del Este en la tercera actualización del Plan de Desarrollo Urbano que beneficia a 4 desarrollos turísticos.
Imaginemos que la diputada panista Lupita Saldaña, hubiera hecho uso de la tribuna para hacer un exhorto al cabildo cabeño para “dar para atrás” en Cabildo lo del desuso del camino costero, o que como cabeña, hubiera encabezado las acciones para recolectar firmas ciudadanas contra la pifia de los ediles.
Imaginemos al presidente estatal del PAN, Rigo Mares convocando a rueda de prensa para informar de las acciones legales a seguir por el blanquiazul contra la decisión de mayoría de PT, Partido Verde y sus satélites cuatroteistas, Fuerza x México y Partido Laborista en el Cabildo cabeño.
Imaginemos a la senadora panista Susana Zatarain, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano del Senado, hablar desde la máxima tribuna de la nación del despojo que se pretendía para los cabeños nativos o por adopción y defender el camino tradicional, impulsando un malecón costero en esa zona; o al diputado federal del mismo partido, “Pancho” Covarrubias, “arrojar el alma” por defender el bien público.
Imaginemos al presidente estatal del PRI, Frabrizio del Castillo, sumándose pancarta en mano al reclamo y protesta ciudadana por el camino costero en el informe de los 100 días de gobierno del presidente municipal de Los Cabos; o realizando una transmisión en vivo con un recorrido por el pretendido camino en desuso, exhibiendo los bloqueos por parte de los desarrollos.
Imaginemos entonces, que para la contienda 2027 los sudcalifornianos contaban en la oposición con un proyecto político sólido, sensible a las manifestaciones ciudadanas y con las ganas, los cuadros y las herramientas para ser una opción real de cara a la sucesión en la gubernatura, el relevo en las 5 alcaldías y el Congreso del Estado.
Imaginemos entonces que se contaba con una oposición útil.
Y en lo del camino costero, ya no por convicción, por mera rentabilidad política.
Ahora volvamos a la realidad:
La realidad es que, los regidores Celestino Atienzo del PAN, integrante de la Comisión de Desarrollo Urbano y Fernando Villegas de MC, no sólo no presentaron argumentos contra el desuso del camino costero, votaron a favor del dictamen y se quedaron mudos, por lo que fue la regidora por Morena, Petra Juárez quien alzó la voz ante la mayoría para pedir que el camino tradicional se mantuviera.
La realidad es que, ni Rigo Mares, ni Lupita Saldaña, ni Susana Zatarain, ni Pancho Pelayo, del PAN han pronunciado una sola palabra en torno al tema, incluso un día después de la aprobación en Cabildo, Zatarain y Pelayo convivieron y se dejaron retratar gustosos con el alcalde Cabeño, Christian Agúndez en el foro estatal de pesca en Loreto.
La realidad es que, el dirigente estatal del PRI, Fabrizio Miranda estuvo en el evento de los 100 días del alcalde cabeño, pero para aplaudir como público a Christian Agúndez, al ser uno de los invitados especiales al acto.
La realidad es que, en el caso del PRD los “liderazgos” se pelean el cascaron de lo que es hoy un partido estatal, seguramente por las posiciones plurinominales que podrían lograr para el 27.
La realidad es que, en el caso de MC, en Baja California Sur no se advierte presencia alguna y sus representantes públicos, están relegados a meros “activistas de sillón” participando en debates ociosos en grupos de Whatsapp y redes sociales o como en el caso de la ex presidenta municipal de Los Cabos, Armida Castro, buscando una redención pública que no llegará.
La realidad es que han sido los ciudadanos quienes asumieron la defensa del camino costero, ya sea con manifestaciones o junta de firmas que ya superan las 3 mil.
La realidad es que de los políticos, quienes se han pronunciado contra el desuso del camino costero han sido además de la regidora morenista Petra Juárez; la senadora también de Morena, Lucía Trasviña; el diputado por el Partido Verde, Manuel Cota; la cuestionada diputada petista, Alondra Torres y el gobernador Víctor Castro, atendiendo a una instrucción de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum.
Mientras que del lado de los que aprobaron y apoyaron el desuso del camino costero, están el presidente municipal, el petista Christian Agúndez, la síndica municipal por el PT, Nélida Alfaro, los regidores del Partido Verde, Jesús “Cheto” Alvarado y Andrés Liceaga (quien además despacha cómo dirigente estatal del partido), los regidores del PT, Manuel Larumbe, Adriana Cosío (signada por Morena), Marisela Montaño; el regidor de Nueva Alianza, Alí Flores; la regidora y líder de Fuerza x México, Marbella González; y la regidora por el Partido Laborista, la croquista, Valerie Olmos.
Eso nos deja que en el caso del camino costero, los “héroes” y “villanos”, políticamente hablando, están en la 4T.
Eso nos deja que, para el 2027 la verdadera guerra por la sucesión en la gubernatura, las 5 alcaldías y el Congreso del Estado sólo será entre cuadros emanado de los partidos de la 4T.
ENTONCES SI NO TENEMOS UNA OPOSICIÓN ÚTIL.
LO QUE TENEMOS ES UNA OPOSICIÓN INÚTIL.