Si hay un desafío que enfrenta todo aquel o aquella que se sienta en la silla en la que en unos meses te vas a sentar para dirigir el rumbo de la administración pública municipal y con ello el destino, de uno de los polos turísticos más importantes del país, es la relación con la iniciativa privada.
Primero, déjame decirte que, como alcalde en la IP local tienes la gran fortuna de contar con un aliado altamente valioso para el buen desempeño de tu gobierno.
Pero esta relación, puede ser un arma de doble filo… va a depender de tus decisiones.
Como en pocas partes del país, la iniciativa privada de Los Cabos es altamente participativa.
Cuando se les convoca, siempre están ahí para apoyar todas aquellas acciones y decisiones gubernamentales que tienen por objetivo el desarrollo del municipio o enfrentar crisis.
Ejemplos, varios:
– El impuesto del 1.3% para la construcción de la carretera cuatro carriles San José del Cabo-Cabo San Lucas.
– La promoción turística del destino que persiste, a pesar de la desaparición del Consejo de Promoción Turística de México.
– Su valiosa aportación para incrementar la presencia de fuerzas militares y federales que permitió enfrentar el grave episodio de violencia que sacudió a Los Cabos a mediados de la década de los 2010.
– Su solidaridad en momento de emergencia, para levantar el destino tras el paso de un ciclón.
– Su solidaridad durante la pandemia mundial del Covid, donde mantuvieron su planta laboral, permitiendo a miles de familias conservar un ingreso.
– Su solidaridad en la campaña implementada durante la pandemia para dotar de despensas a miles de familias.
– Y más recientemente con la creación del Derecho de Saneamiento Ambiental, con el que tendrás una lana extra para obras públicas de interés social.
Así, una buena relación con la IP puede ser una pieza clave en el éxito de tu gobierno, sin embargo “el truco” está en qué tipo de relación tienes con el sector económico.
Sin perder de vista que -y hay que ser muy claros- muchas de sus acciones son motivadas por su legítimo interés de mantener y hacer crecer sus negocios, pero que en los hechos termina siendo de beneficio para la sociedad, (siempre y cuando como autoridad sepas guiar las buenas intenciones y poner límites a los posibles exceso y/o abusos).
Alcaldes que te precedieron han llegado a los dos extremos: entreguismo y confrontación.
Sobra decir que ambos casos no son el mejor escenario para tu gobierno.
En el primer caso, si accedes a todo lo que plantee un grupo o grupos empresariales, corres el riesgo que te vean como un subordinado; tus propios directores podrían entender que la prioridad es atender las solicitudes de los empresarios, antes que la de los ciudadanos.
Más aún, si un solo grupo empresarial busca estar permanentemente y públicamente cercano a tu gobierno con asientos en todos los órganos de toma de decisiones.
Aguas con dar “oro por espejitos”.
Pero el peor escenario es la confrontación.
Si optas por un distanciamiento o ruptura con el empresariado, perderás una gran oportunidad de generar acciones y programas de beneficio para todos los ciudadanos, en los que la IP cabeña siempre ha mostrado su disposición a apoyar.
Y sobre todo puede que generes desconfianza en la inversión y con ello se pierda la oportunidad de proyectos que generen empleos y/o mejor calidad de vida, e incluso se incremente el rezago urbano.
El mejor escenario, es una relación de coadyuvancia y respeto, basados en la ley y sobre todo en lo que sea mejor para la sociedad.
Recuerda además que la IP de Los Cabos, no son sólo los grandes inversionistas y desarrolladores, si no miles de micro, pequeños y medianos empresarios que tienen su propia agenda y que felizmente, en su gran mayoría también responden a la convocatoria del gobierno para temas de beneficio social.
Una política de diálogo permanente, respeto mutuo y piso parejo, es la clave.
¡Aguas! Especialmente con aquellos que se disfrazan de empresarios inmobiliarios, pero que en realidad son defraudadores de miles de familias con asentamientos en tierras en litigio y con contratos leoninos.
Atiende las necesidades de la gente, pero de manera directa, sin prestarte a los intereses de quienes los defraudan.
Que sepan que lo que se hace en su beneficio es por tu sensibilidad como gobernante, no por gestiones de quienes los tienen viviendo en tierras en litigio.
Para el lunes, otro desafío que encontrarás: la relación con los medios de comunicación.