Así como la relación con la iniciativa privada, la relación con los medios de comunicación es uno de los más grandes retos que vas a enfrentar como presidente municipal en Los Cabos.
Ya te había comentado que, en el caso de la iniciativa privada, bastaba con una relación de respeto, poniendo las reglas de juego claras y con base a la ley y sobre todo en el beneficio de la mayoría.
En el caso de los medios de comunicación, el juego es más complicado, por que presupuestalmente se te puede salir de control y convertirse en una bola de nieve.
Debido al contexto de crisis que viven los medios de comunicación para generar ingresos ante la monopolización de los buscadores y las redes sociales de la publicidad comercial local y regional, muchos de los medios de comunicación o comunicadores en solitario ven en el Gobierno de Los Cabos su única fuente de ingresos.
Al fin y al cabo, es el “municipio rico” de Baja California Sur.
La lista de medios de comunicación registrados como proveedores del Ayuntamiento de Los Cabos ha llegado a superar los 100 en distintas administraciones, con convenios que van de los 5 mil a los 50 mil pesos mensuales o más.
Pero en los hechos, en el día a día, no verás en la cobertura de tus actos públicos y reuniones más de 10 a 15 medios trabajando.
El tema es que la mayoría de las administraciones, dan el mismo valor a la información publicada en un medio de comunicación establecido o “serio”, que es investigada, valorada y confirmada, que a cualquier medio surgido de la noche a la mañana, en ocasiones hasta de manera anónima por parte de quien los alimenta.
Hay que tener claro que muchas de las publicaciones de éstos últimos solo circulan en lo que se conoce como “circulo rojo” y en los hechos, lo que se publica no tiene una real trascendencia social.
Al no entender este simple hecho ha provocado que las administraciones generen convenios económicos con cada vez más medios de comunicación, lo que se ha convertido en un circulo vicioso, por que otros aprenden el camino y la lista de medios con convenio con el gobierno municipal crece y crece, rebasando el presupuesto destinado al rubro de la comunicación social.
Y a partir de aquí sigue otro gran error en los que han incurrido los gobiernos municipales en la última década: el control total de medios.
Una vez que un medio de comunicación (sobre todo recién surgido) recibe un convenio económico, se convierte en parte de una estrategia que han seguido la mayoría de los gobiernos de “uniformar” con la misma información a los medios, principalmente desde las redes sociales.
De alguna manera se piensa que 50 o 100 páginas de Facebook (principal red social donde circulan estos comunicados) que repiten la misma información de texto e imágenes, es un éxito en la comunicación social del gobierno.
Lo que no saben -presumo- es que el algoritmo de Facebook actúa diferente.
Si 50 o 100 páginas publican exactamente los mismos textos e imágenes, lo que va a pasar es que el algoritmo lo detectará como un contenido sin relevancia o hasta como spam, lo que automáticamente hace que baje su porcentaje de alcance, es decir el resultado es contrario al que se busca.
Más aún si más de 80% de los contenidos de estos medios, son tus boletines.
Aguas también con querer generar una estructura política a nivel estatal a través de los medios de comunicación con la intención de hacer una campaña “disfrazada” por la gubernatura – a nadie le ha funcionado-.
Pero el error más grave cometido, es pensar que el entreguismo de los medios al presidente municipal de Los Cabos en turno, es un reconocimiento real a su gobierno.
Esto lo verás cuando por diferentes circunstancias, haya un retraso en los pagos de los convenios o de plano canceles la relación con alguno de ellos.
Entonces el aplauso de la prensa “rosa”, se convertirán en las más duras críticas, ya sea fundamentadas o no.
Por otro lado, “uniformar” a los medios, genera medios sin credibilidad y los medios sin credibilidad no le son útiles a la sociedad y no te serán útiles a ti para generar una percepción de buen gobierno.
Mañana abarcaré uno de los más grandes desafíos que enfrenta un gobernante… la burbuja.
