La Paz, BCS.- El dirigente estatal del PAN en Baja California Sur, Rigo Mares, responsabilizó a los gobiernos de Morena por el retraso en la construcción de la planta desaladora de Cabo San Lucas, señalando que la obra fue detenida desde 2020 al no darle continuidad ni asignarle recursos, a pesar de que ya estaba aprobada, financiada y proyectada por administraciones anteriores. “La desaladora fue un compromiso serio del gobierno del PAN.
Se dejaron las bases listas para arrancar. Pero Morena la frenó. No hicieron nada. Y hoy, la gente sigue enfrentando un grave desabasto de agua potable”, expresó Mares. El proyecto, diseñado para producir 250 litros por segundo, beneficiaría a más de 460 mil personas en Cabo San Lucas. Fue anunciado en 2015 y programado para iniciar su construcción en 2020, con una inversión de más de mil 145 millones de pesos. No obstante, a cinco años de ese punto de arranque, apenas alcanza un poco más del 40% de avance físico. “El acuífero de la zona está sobreexplotado y la población crece más de un 12% cada año.
Mientras tanto, Morena ha pasado la obra entre excusas y discursos vacíos. Eso no es gobernar, es administrar con escasez”, declaró el dirigente. Mares criticó que mientras algunas zonas turísticas tienen agua todos los días, colonias populares como Las Palmas pueden pasar hasta dos meses sin una gota en la red. “Las familias pagan al menos 700 pesos por una pipa que apenas llena dos tinacos, y además reciben un cobro mensual por un servicio que no les llega. Es un abuso”. El dirigente del PAN insistió en que la falta de agua no es por falta de recursos ni tecnología, sino por falta de voluntad política. “La planta desaladora debió estar funcionando ya. Con el PAN, el proyecto avanzaba. Con Morena, ni agua ni respuestas”, dijo. Por ello, el Partido Acción Nacional en Baja California Sur exige que se concluya la obra, se transparente el ejercicio de los recursos y se rindan cuentas a la ciudadanía. “La lucha sigue. Por justicia. Por dignidad. Por agua”, concluyó.