Dicen que la soberbia es mala consejera.
Pero en una campaña política puede ser la muerte.
Si el único evento de Claudia Sheinbaum como candidata a la Presidencia de la República se hubiera hecho en La Paz, hubiera encontrado un panorama de unidad, de ánimo y de júbilo por su presencia.
Y es que los dos principales liderazgos que en su momento compitieron por la alcaldía paceña, Milena Quiroga y Manuel Cota, lograron negociar y hoy van juntos (aunque no revueltos) a la campaña.
Se encontraría en la principal plaza política del gobernador Víctor Castro, por lo que el evento podría ser abarrotado por la estructura del gobierno.
Y el “prietito en el arroz”, Oscar Leggs se le hubiera mermado en parte la posibilidad de movilización, pudiendo controlar en medida de lo posible las inconformidades.
Claudia se hubiera tomado la foto de la ansiada unidad con sus candidatos a los espacios federales y las cinco alcaldías, incluyendo el polémico, Christian Agúndez y todo hubiera sido color de rosa para la campaña de la candidata oficialista.
Pero como en toda campaña hay “genios”.
Con sobrada soberbia optaron por traer a su candidata a Los Cabos, que vive un infierno político para Morena y sus aliados por el movimiento de inconformidad del presidente municipal con licencia Oscar Leggs contra la candidatura de Agúndez Gómez, a quien acusa de haber manipulado encuestas.
Pensaron que la simple presencia de la candidata presidencial bastaría para regresar a Leggs al redil y que le alzara la mano a su rival, Christian Agúndez, o de perdis, que se quedara callado.
Se esperaba que Claudia fuera por si, el factor de unidad.
Así, la campaña nacional y estatal de Sheinbaum, le sirvieron a Leggs “en bandeja de plata” a Christian Agúndez y de refilón, perjudicaron la campaña de candidata, que para colmo de males dio uno de los más grandes resbalones de su campaña al señalar que “ella no llegaría el poder por ambición personal como López Obrador” y que fue lo único de lo que se habló a nivel nacional de su visita a Baja California Sur.
Hoy se sabe que la mañana del viernes que se realizó el evento, el vocero de la campaña presidencia, Gerardo Fernández Noroña, intentó hacer contacto con Leggs para suavizar las aguas, pero el alcalde cabeño, ni lo peló.
Quizá por eso, al siguiente día del evento, en reunión con estructuras, sin mencionarlo por su nombre, expresó que a los inconformes “se las habían metido doblada” haciendo alusión a las palabras expresadas por el escritor Paco Ignacio Taibo III, además de decir que “ni lo pelaran”.
De tal manera, el único evento de la candidata presidencial oficialista en Baja California Sur, se llevó a cabo en un bastión de Leggs, Cabo San Lucas, en el auditorio municipal.
Un día antes Leggs Castro, al confirmar su presencia en el evento, llamó a sus huestes a acudir de playera blanca.
Desde muy temprano, los simpatizantes de Leggs llegaron a ocupar el auditorio y en la mayoría de las fotos del evento, se aprecia que un 80% del recinto estaba pintado de playeras blanca.
Aunque a la postre se comentó que no sólo la gente de Leggs iba de playera blanca, si no los de la CROC y la propia campaña presidencial, en la percepción se quedó que Leggs y no Morena o el PT, habían llenado el recinto.
El video de la abanderada morenista, dando el espaldarazo a Christian Agúndez, sólo sirvió para echar más combustible al fuego del descontento de los seguidores del alcalde de Los Cabos con licencia, Oscar Leggs.
Los seguidores del del oriundo de Migriño, se lo hicieron saber en pleno acto.
Con el grito de ¡Leggs, Leggs, Leggs!, ni lo dejaron hablar, teniendo que entrar al quite la propia Sheinbaum para calmar los ánimos, sin conseguirlo.
Así, el mensaje de Sheinbaum que llegaba con una promesa de un programa de vivienda que arrancaría en Los Cabos, quedó diluido.
Del evento sólo quedó la imagen de un Christian Agúndez, abucheado e imposibilitado para hablar.
Pero el pleito Leggs-Agúndez, no es la única fisura que encontró claudia en la 4T cabeña.
Deberían haberla enterado, que además parte de los aspirantes a distintos cargos de elección popular que no fueron ungidos en Morena, se fueron al partido local, Fuerza x México, incluyendo una de sus coordinadoras durante la precampaña, la regidora Lucía Sánchez, así como dos de los principales líderes de zonas de invasión en Los Cabos, el también regidor Catarino Flores y Julián Hernández.
También se le tuvo que enterar de la disidencia magisterial, que presumían aliados para la actual contienda electoral local a través de su partido aliado, Nueva Alianza, pero que parece que les van a jugar en contra por los abusos cometidos por el dirigente del SNTE en la entidad, en la repartición de candidaturas a familiares y amigos del mismo partido.
Para la percepción, al final de la jornada, en las redes sociales de la candidata morenista, no aparece una sola fotografía con Agúndez Gómez y si con Milena Quiroga.
La candidata presidencial en Los Cabos no fue factor de unidad.
Y ya no hay tiempo.
Una gira para el olvido.
