Con el proyecto de la ciudad administrativa descartado en el Centro de Convenciones conocido como “G20”, el Gobierno de Baja California Sur optó por concesionar el lugar a una empresa privada para que rehabilite el sitio y dejé un recurso extraordinario para acciones en el municipio de Los Cabos.
En su reciente visita por Los Cabos, el gobernador Víctor Castro Cosío expresó que la operación que tendrá ahora el Centro de Convenciones ubicado en San José del Cabo, será al estilo de “El Caimancito” en La Paz, del cual se obtienen 700 mil pesos mensuales que son utilizados para deporte y cultura, a través del arrendamiento del espacio.
Al igual que el representante del Gobierno del Estado en Los Cabos, Carlos Castro, el gobernador dijo que no tenía el nombre de la empresa que estará operando el Centro de Convenciones, sin embargo, expuso que ya se cumplió con todo el tema jurídico de la concesión y estiman estar recibiendo un aproximado de 200 mil pesos mensuales.
“Es una empresa que ya se hizo todo jurídicamente para darle la concesión porque era muy costoso rehabilitar. Ese centro de convenciones, lo saquearon, lo destruyeron, la verdad fue una pena lo que hicieron. Entonces la empresa se comprometió a pagarnos renta y además de eso a mejorarlo”, señaló.
El Centro de Convenciones fue construido en el 2012 para recibir a los mandatarios de 19 países industrializados de todo el mundo y la Unión Europea, en Los Cabos; quedó en abandono después de sufrir el embate del huracán Odile en 2014. Con la entrada de los gobiernos morenistas (Estatal y Municipal) se planteó la idea de convertirlo en una ciudad administrativa para colocar las oficinas de gobierno pero ante la falta de recurso para su rehabilitación no se concretó el proyecto.
