Ciudad de México.- En una sesión que duró menos de tres horas, el Senado de la República designó y tomó protesta a Ernestina Godoy Ramos como nueva fiscal general de la República, en medio de fuertes críticas de la oposición, que calificó el procedimiento como una “simulación”.
Para la votación se distribuyeron 127 cédulas, una por cada senadora y senador presente; únicamente estuvo ausente el panista Gustavo Sánchez. Para concretar el nombramiento se requerían 85 votos, correspondiente a la mayoría calificada.
Una votación marcada por protestas simbólicas
Durante la emisión del voto, varios senadores mostraron sus cédulas a la prensa y al pleno:
Lilly Téllez (PAN) escribió la frase: “No a la mafiocracia”.
Los 13 senadores del PRI marcaron sus cédulas con la leyenda: “En contra”.
Algunos legisladores, como el panista Marko Cortés y los morenistas Félix Salgado, Nora Ruvalcaba y Mariela Gutiérrez, también hicieron públicas sus boletas.
En contraste, el coordinador de Morena, Adán Augusto López, emitió su voto de manera cerrada.
Tras el escrutinio, la Mesa Directiva informó el resultado:
97 votos a favor de Ernestina Godoy
19 votos en contra
11 votos nulos
Ninguna de las otras aspirantes de la terna —Luz María Zarza y Maribel Bojorges— recibió votos a favor.
Godoy protesta para un periodo que concluirá en 2034
Con el resultado, la presidenta del Senado, Laura Itzel Castillo, formalizó la designación:
“La Cámara de Senadores designa a la ciudadana Ernestina Godoy Ramos como fiscal general de la República”.
La designación fue notificada al Ejecutivo federal, al Poder Judicial, a la Cámara de Diputados y a los congresos y fiscalías estatales.
Acto seguido, Godoy ingresó al pleno para rendir protesta y asumir el cargo, cuyo mandato se extenderá hasta el año 2034.
“No soy fiscal carnal”: Godoy responde a críticas
Tras su nombramiento, Ernestina Godoy aseguró que no se considera una “fiscal carnal” y garantizó que no habrá carpetazos en las investigaciones iniciadas durante la gestión anterior, entre ellas las relacionadas con el llamado “huachicol fiscal”, que involucran a políticos, empresarios y exfuncionarios públicos.

