Vecinos de la zona residencial en Cerro Colorado denunciaron la posible instalación de una concretera a menos de 500 metros de casas, una escuela y un hospital por lo que solicitaron a las autoridades municipales urgentemente tomar cartas en el asunto para evitar la instalación del negocio que supone contaminación por polvo y ruido.
Aunque hasta el momento el negocio de materiales para construcción no ha iniciado operaciones, los vecinos de la zona mostraron su preocupación a HOY BCS de que se les expida los permisos correspondientes por parte de la autoridad municipal.
Sin embargo una segunda concretera se encuentra en operaciones desde hace aproximadamente dos años, también a poca distancia de la zona residencial, la cual según dijeron los vecinos a este diario digital, se instaló como parte del proceso de construcción de un nuevo desarrollo que permanece detenido o fue cancelado, por lo que ya no tendría razón de seguir operando.
En un oficio presentado ante el Gobierno Municipal y el Ayuntamiento de Los Cabos, cuya copia fiel obra en poder de este medio, los vecinos destacaron además, que de acuerdo al Plan de Desarrollo Urbano vigente, la zona donde se encuentra la posible concretera está catalogada para residencias y comercios, no para actividades industriales.
Los quejosos en el documento, numeraron las afectaciones que significa para ello la operación de las concreteras:
1.- Impacto Ambiental: Las concreteras y cementeras están causando un aumento en el nivel de polvo, ruido y contaminación en la zona, afectando la calidad del aire y la salud de los residentes.
2.- Problemas de tránsito: La entrada y salida de camiones pesados y maquinaria para las actividades industriales están congestionando las vías de la zona, que no están diseñadas para soportar este tipo de tráfico.
3.-Valor de la Propiedad: La presencia de estas instalaciones industriales puede reducir el valor de las propiedades residenciales y comerciales en la zona, afectando negativamente a los propietarios e inversionistas locales.
4.- Cumplimiento de la normativa: La instalación de esas concreteras y cementeras en una zona restringida para actividades industriales representa una violación a la normativa de uso de suelo, lo cual debe ser corregido para garantizar el respeto a la zonificación establecida.
En ese sentido, en el texto presentado ante el Gobierno Municipal y regidores, los colonos solicitaron que se tomen las medidas necesarias para que se revisen las licencias y permisos otorgados a estos negocios y que se apliquen de ser así, las sanciones correspondientes por el incumplimiento del uso de suelo.
Por su parte, HOY BCS realizó un recorrido en la zona donde se constató que el terreno en cuestión ya presenta trabajos de terracerías, compactación y relleno de lo que podría ser un escurrimiento de agua.
Además se han colocado ya aparatos que denotan la instalación de una empresa dedicada al procesamiento de materiales para la construcción.
Con la herramienta Google Earth, se pudo medir que del predio donde se pretende instalar la concretera hay una distancia de 500 metros de una escuela y también 500 metros del hospital, pero a menos de 250 metros de la última casa en una zona residencial.
A aproximadamente 1 o 2 km de la misma zona se encuentra la otra concretara en mención, operando y cuyos camiones materialistas, pasan a altas velocidades en la calle de terracería, que los vecinos usaban para ejercitarse y caminar, pero que ahora no pueden por el peligro que representan los camiones a alta velocidad.