Han transcurrido tres meses desde que la planta desaladora de Cabo San Lucas de 200 Litros Por Segundo (LPS) empezó a presentar fallas y bajar la producción del agua potable al 70 por ciento, el problema no se ha podido resolver y llegado al punto de que el alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs Castro está buscando vías legales para exigir el servicio.
En un principio, la desaladora tuvo una afectación en dos pozos playeros, y ocasionó que de los 170 LPS que se producían en ese momento, sólo quedarán 70 LPS. Al verse rebasada la empresa que trabaja la planta, elementos del Organismo Operador Municipal del Agua Potable (Oomsapas) ayudaron en la reparación de los pozos.
El 31 de agosto a través de las páginas del Oomsapas se pidió a la población comprensión y solidaridad para restablecer el volumen de agua, e informó que en 2 semanas el servicio regresaría a la normalidad, sin embargo; pasaron hasta meses y no se solucionó completamente.
A finales de este mes de octubre el alcalde señaló que la desaladora tenía problemas “serios” porque no estaba produciendo el agua que debería, por lo cual, ya estaban buscando recurrir a vías legales para que la empresa que opera la planta resuelva el problema o en dado caso, que la entregue al Gobierno Municipal.
“Vamos a hacer lo que sea necesario, no vamos a adelantar juicios pero sí los vamos a ajustar, porque no es posible que nosotros estemos buscando opciones para mandarle más agua a los sanluqueños cuando es obligación de ellos y les estamos pagando para eso, para que nos doten de 200 LPS, ya arreglaron unos pozos pero ahora tienen unos problemas”, comentó.
Las familias que habitan en las colonias de Cabo San Lucas son quienes han padecido en mayor escala este problema, ya que han durado hasta más de un mes sin el servicio de agua potable.