La tarde de este jueves 28 de septiembre, la Asamblea Feminista llevó a cabo una manifestación en la estatua de “la paloma” en el malecón de la ciudad de La Paz por el Día de la Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro.
“El ISSSTE es objetor, si fuera en la privada no me niegan nada”, “Aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, son los cantos que se escucharon esta tarde.
Durante este ejercicio de protesta, a través de un manifiesto exigieron a los tres poderes, IMSS, ISSSTE, Secretaría de Salud y a la ciudadanía en general un alto a la violencia obstétrica e institucional que estigmatiza y sigue buscando frenar el derecho al acceso a la interrupción del embarazo a pesar de que hace año y tres meses se despenalizó en Baja California Sur.
los avances ha sido fruto de trabajo
“Ningún gobierno ni sector ha renunciado a sus privilegios aún y a costa de nuestra presión, seguiremos exigiendo justicia y libertad”, señalaron.
Pidieron una sanción pronta y expedita a quienes ejerzan violencia institucional y obstétrica, señalando directamente a autoridades y personal del IMSS e ISSSTE.
En un escenario donde México ocupa los primeros lugares en abuso infantil, recalcaron que las personas menores de edad también abortan y tienen derecho al acceso a la interrupción del embarazo de forma segura, gratuita y libre de estigmas, sin prejuicios personales de trabajadores de Salud, sin que corrompa el Estado laico.
También exigieron un alto a la discriminación, precarización y criminalización del personal que brinda servicios reproductivos y de gestación, asimismo enfatizaron que detectan prácticas erróneas y obsoletas, como el legrado y la prescripción de dosis equivocadas de misoprostol.
“Que la bata blanca no incubra a quien se niegue por pereza o indolencia a seguir aprendiendo”, insistieron,
“Dejen de abrir carpetas por abortar, alto a la discriminación. Aborto libre e informado, sin límite de semanas y sin límites de ocasiones”, agregaron.
En este ejercicio colocaron un tendedero para expresar y denunciar agresiones y violencias por parte de trabajadores de cualquier institución de salud, que buscan estigmatizar a las mujeres que desean acceder a su derecho a abortar.
