Profesoras de preescolar se pronunciaron en contra de la desaparición de grupos por disminución de matrícula escolar en Baja California Sur, por lo que exigieron a la Secretaría de Educación Pública (SEP) que realice una campaña de difusión para incrementar el número de alumnos en colonias antiguas de La Paz.
Las maestras mencionaron que el problema deriva de una baja matrícula escolar en algunos jardines, hay aulas que tienen registro de 12 a 15 niños y niñas cuando en promedio registran 30.
A pesar de que la disminución de menores en los salones no representa un problema para las educadoras, autoridades de la SEP han optado por cerrar los grupos y asignar a las maestras en otras actividades educativas y administrativas.
Karla Rodríguez Amador, profesora de preescolar con 15 años de servicio, mencionó que les convocaron para notificarles que se cerrarían sus grupos y que les ofrecerían un puesto en subdirección.
“Un puesto que no es algo viable, al menos para mí porque yo soy formada para estar e un grupo de niños. A mí me gusta estar en mi grupo, con mis niños y yo no quiero ser afectada, no quiero que mi grupo se cierre”, dijo.
Denunciaron las maestras que además han sido presionadas por parte del Departamento de la SEP para que ellas busquen medidas para incrementar la matrícula escolar, para que lleguen, como mínimo, a 20 alumnos por grupo.
Lo anterior se convierte en una tarea complicada ya que hay colonias antiguas como La Ladrillera, donde la población infantil ha disminuido considerablemente.
Además la SEP y el Gobierno del Estado cuentan con presupuesto etiquetado para publicidad y difusión de campañas, por lo que resalta esta petición cuando se cuenta con recursos del erario que se deben destinar en estos programas.
Lo que buscan es que se les permita atender a los niños que están llegando al jardín, tomando en cuenta que hay una preinscripción en febrero y se están basando en eso para cerrar grupos cuando fue un proceso en línea del que muchos padres y madres de familia no estuvieron al tanto.
Incluso detectan una ventaja para las y los niños que entren a preescolar en estos jardines: con un número reducido de estudiantes se les podrá atender con mejor calidad educativa.
Recordaron que también tienen en las aulas a niños y niñas con autismo y barreras de aprendizaje y que es más complicado atenderlos cuando los grupos son más grandes.
“Es lo que estamos buscando, que se haga una reforma en esa situación. Por qué tener tantos niños en un aula, si nosotros como docentes podemos tener una mejor atención calidad en nuestro servicio si son menos niños”, compartió Karla Rodríguez.
“Es una diferencia enorme de verdad para nosotros que estamos frente a grupo, el tener un grupo de 30 a tener un grupo de 15 niños porque podemos tener una mucho mejor atención, más individualizada”, finalizó.
