Tomás Hernández Castillo, delegado especial del Sindicato de Mineros Sección 329, platicó con Hoy BCS sobre la situación que impera en la empresa y los motivos que llevaron a las y los trabajadores a estallar la huelga.
Reiteró la problemática principal radica en que la empresa no accede a pagar un aumento de sueldo justo, asimismo una de las circunstancias que empujó a la base laboral a irse a huelga fue que no recibieron pago de utilidades otra vez este año.
Según mencionó el líder sindical, El Boleo ofreció un 6% de aumento a partir del 1 de mayo y otro 1.5% a partir de octubre. Enfatizó que la solicitud de las y los mineros es de un incremento del 12%, con disposición a negociar; sin embargo, la contrapropuesta de la empresa ni siquiera cubre la inflación anual.
En este contexto, explicó que desde abril de este año inició la revisión del contrato colectivo que vence cada 1 de mayo. La negociación se prolongó hasta el punto en que el Sindicato de Mineros acudió a tribunales laborales federales.
“Llegamos a esas instancias federales y vinimos a informar aquí a Santa Rosalía lo que se había negociado, la gente en la asamblea expresó un rotundo no de manera casi unánime que no estaban de acuerdo con la negociación que la empresa ofreció”, recapituló.
Las y los trabajadores esperan un pago en mayo por las ganancias de la empresa de un año y, aunque pudiera haber pérdidas en la mina, recalcan que han detectado derroches por parte directivos.
El argumento es que no hay ganancias, sin embargo, hay actividades por parte de quienes dirigen la empresa que también contribuyen, desde la perspectiva de las y los manifestantes, a que El Boleo cierre con pérdidas multimillonarias cada año.
“Los trabajadores lo saben, lo perciben, ven que hay un derroche de recursos por parte de directivos de la empresa. Altos sueldos para los directivos, los gerentes, los mandos medios, sobre todo para el personal que viene de Corea desde que vienen de su país a aquí; carros, pagos de colegios para sus hijos”, dijo el líder empresarial.
Aunado a esta situación, denuncian que también han sufrido maltratos por parte de jefes y directivos de la empresa, así como la falta de un escalafón y organigrama bien definido.
El líder sindical no dejó a un lado las condiciones de inseguridad en las que, expuso, laboran. Enfatizó que en junio se reportó un derrumbe en un área que incluso requirió de la intervención de autoridades federales.
En este contexto de lucha sindical, recordó que en 2021 El Boleo realizó una campaña en donde subrayó los beneficios laborales de la empresa para lograr la autorización de impacto ambiental para ampliar en 446 hectáreas la zona de extracción de cobre.
Hoy, las más de mil 800 familias que dependen directa e indirectamente de esta fuente de empleo, piden coherencia a la corporación con la campaña del año pasado.
