Durante toda la campaña se presumió que el factor de Oscar Leggs Castro en caso de no ser favorecido en su impugnación ante tribunales electorales definiría la balanza en Los Cabos entre Morena y aliados y el bloque opositor.
Si finalmente terminaba por aceptar la imposición de la candidatura de Christian Agúndez como abanderado de la 4T, significaría la unidad de las izquierdas que tanto se buscó y se pregonó durante todo el proceso electoral, hubiera apuntalado el bloque oficialista y hubiera significado un mayor reto para la campaña opositora.
Por el contrario, si rompía las naves y se pronunciaba por el candidato opositor, o al menos movilizaba sus estructuras contra Christian Agúndez, sería de gran valor para sumar al triunfo de Ernesto Ibarra.
Hasta el domingo, parecía que no sería ni la una ni la otra.
En días pasados finalmente se apagó la última vela que mantenían prendida los seguidores de Oscar Leggs.
La Sala Regional desechó el último recurso de impugnación del alcalde cabeño.
Los juzgadores nunca se pronunciaron por el asunto de fondo que impugnaba Oscar Leggs en torno a la manipulación de las encuestas que definirían la candidatura a Presidente Municipal en Los Cabos.
Al tema se le dio la vuelta legalmente, señalando que con la conformación de la candidatura común entre Morena-PT-PV-NA, quedaban sin efecto los procesos internos de los partidos.
Si hubo cochinero, pues ni modo.
Durante el mismo proceso, el proyecto de Leggs Castro fue sufriendo bajas.
Los primeros, su secretario general, Ariel Castro y su síndica, Alondra Torres, a quien Leggs le dio amplias atenciones para su crecimiento político. También terminaron por darle la espalda los consejeros morenistas que en su momento lo defendieron y pidieron a la dirigencia nacional la cabeza de Alberto Rentería, señalado por el del Migriño como artífice del fraude.
Así, cuando finalmente se terminó el proceso de impugnación, las huestes leggsistas esperaban ansiosos indicaciones de su líder para definir su voto el 2 de junio en lo local y emprender la venganza contra el hijo del ex gobernador Agúndez.
Sin embargo lejos de un pronunciamiento puntual y preciso para sus simpatizantes, Leggs Castro, mandó un mensaje ambiguo.
En una transmisión en vivo este domingo, a una semana de la elección, donde se hizo acompañar de la presidenta municipal de Comondú, Ileana Talamantes; el de Migriño, desde Migriño dijo que él no sería factor para afectar a la 4T, señalando que su apoyo estaba con Claudia Sheinbaum y que además iba a dar su apoyo a los candidatos a Senadores y Diputados Federales, “por que Claudia los va a necesitar”.
En lo local, dijo que por su parte no apoyaría a Christian Agúndez (sin decir su nombre) y a sus simpatizantes, les dijo que votaran “como dicten sus consciencias”.
Así, un “voten por quien quieran”.
Ese mismo domingo, varios de sus simpatizantes en un convivio en su rancho, buscaron en lo corto la instrucción, esperando que en lo público hubiera un pronunciamiento, pero en lo privado hubiera otra instrucción, pero el alcalde reiteró a todo el que preguntó… “voten por el que quieran”.
Sin embargo un día después, parte de su familia, incluyendo sus hermanos Raúl, Ana y María (madre del candidato a diputado local por la 4T, Sergio Huerta), se sumaron a la campaña de Ernesto Ibarra.
El mensaje parecería claro “ahora sí” para sus huestes.
Se calcula que para esta elección, sin ser candidato Leggs tiene un capital político de entre 3 a 5 mil votos, que sin duda en una elección tan cerrada como la que se vislumbra para definir la alcaldía de Los Cabos, serían el fiel de la balanza.
De los dos lados, a hacer la matemática electoral con el factor Leggs a favor o en contra.