Esta semana la conversación pública en torno a la campaña presidencial, se ha enfocado en un tema:
La declinación de Jorge Álvarez Máynez a su candidatura en favor de Xóchitl Gálvez para asegurar el triunfo de la oposición el 2 de junio y cortar con la continuidad de la cuarta transformación.
El mensaje vino de dos personajes centrales.
La figura más importante de Movimiento Ciudadano, Luis Donaldo Colosio Riojas y el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alito Moreno.
Durante una entrevista y después en un video, aunque asegura su voto y su compromiso con su partido, Luis Donaldo Colosio hace un atento llamado tanto a su compañero Álvarez Máynez, como a la abanderada de Fuerza y Corazón X México, Xóchitl Gálvez para que después del tercer debate, por el bien de México quien vaya en tercer lugar de las preferencias, decline por el otro y con ello vencer a Morena y sus aliados, a quienes califica de representar una política de caprichos y revanchismos.
Aunque prudente, el mensaje del hijo del mártir de la política en México entre líneas va más dirigido a su candidato por MC, Jorge Álvarez Máynez quien desde el inicio de la campaña se mantiene en tercer lugar en prácticamente todas las mediciones.
Por otro lado, el presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Alito Moreno en un evento y después en un video, puso sobre la mesa su renuncia a la dirigencia del su partido e incluso su candidatura plurinominal al Senado, a cambio de que antes del tercer debate Jorge Álvarez Máynez, decline a favor de Xóchitl Gálvez y utilice su tiempo restante de radio y tv en la campaña, para promover el voto útil de la oposición contra Morena.
Los mensajeros no son cualquier “hijo de vecino”.
Luis Donaldo Colosio Riojas es la figura más importante de Movimiento Ciudadano en la actualidad y antes de la aparición de Xóchitl Gálvez, Colosio figuraba como el político de oposición con mayores posibilidad de competencia contra el candidato del oficialismo.
Para nadie es desconocido ni descabellado que desde hoy, el que joven político podría ser candidato de su partido o de otras fuerzas políticas a la presidencia de la República en 2030.
Por su parte, Alejandro Moreno, ha sido el más polémico y cuestionado presidente del PRI de los últimos tiempos.
A pesar de revueltas internas, de desbandadas y críticas de miles de priistas en todo el país por sus resultados y las formas en las que ha manejado el partido, Alito Moreno se ha mantenido inamovible en la dirigencia nacional tricolor.
Por eso llama la atención que hoy por “amor a México” ponga sobre la mesa su permanencia en la presidencia y más aún, si cómoda curul en la próxima legislatura del Senado de la República.
Más aún, en su mensaje, Alito Moreno en un guiño a MC y al propio Colosio, soltó entre líneas “no podemos pensar en el 2030, antes del 2024”.
Pareciera que el mensaje fuera: Ayúdennos a ganar el 24 y les ayudamos a ganar el 30.
Pero lo más importantes es entender ¿de dónde viene el mensaje?.
Dos pesos pesados de la política unidos en un mismo mensaje, no puede ser coincidencia.
En decenas o tal vez cientos de libros que se han escrito sobre la política mexicana , existe un ente de poder denominado el “sistema” conformado por el estado, empresarios nacionales y extranjeros, la iglesia católica, los sindicatos, los medios de comunicación masivos y las “vacas sagradas” de la clase política, que definen al próximo Presidente de la República.
Durante prácticamente todo el siglo XX y hasta los 90s, el “sistema” se inclinó siempre por el candidato del PRI, pero en el 2000, la maquinaria político, electoral y de influencia mediática del sistema, rompió con la hegemonía priista y permitió que Vicente Fox llegará a la Presidencia por el PAN; después en 2006 se movilizó por Felipe Calderón; en 2012 por Enrique Peña Nieto y en 2018 por Andrés Manuel López Obrador.
Para la sucesión presidencial de 2024, pareciera que “el sistema” se ha dividido.
Por un lado el estado apoya con todo su poder y maquinaria a la candidata oficialista Claudia Sheinbaum.
Por otro lado, aunque no de manera tan explicita, pareciera que la otra parte del sistema, sino están en apoyo total a Xóchitl, al menos si están en contra de Morena y la continuación de la Cuarta Transformación.
Sólo este tipo de poder pueden influir para que dos figuras tan relevantes en la política mexicana, que incluso son opositores o rivales, se unan en un solo mensaje.
El sistema llamando a Máynez.