Ya dijimos que para Morena y la 4T por jugarle a los democráticos, se les complicó la vida de gratis.
La elección judicial por voto popular en las urnas fue un rotundo fracaso en términos políticos.
Por mucho que quieran maniobrar con la narrativa, en los hechos el ejercicio que daba legitimidad a la elección del poder judicial, “por que así lo había pedido el pueblo”, no les salió.
Las urnas vacías son un hecho irrefutable.
Pero peor papel jugó en este proceso la “oposición.
Así con comillas, porque hace mucho que dejaron de serlo en términos de utilidad para el pueblo.
“Liderazgos” del PRI, PAN y MC, en lugar de asumir su responsabilidad histórica de ser guía de quienes no simpatizan o militan con la corriente ideológica del oficialismo, optaron por la irresponsabilidad y la fiaca.
Peor aún, hoy festinan como triunfo propio la falta de participación ciudadana en el ejercicio electoral.
Sí, la elección judicial nació de los peores ejercicios políticos legislativos.
Pero el papel de la oposición no era sentarse en una silla y dejar sin luchar que el Poder Judicial Federal tuviera un retroceso de 30-40 años al quedar nuevamente en poder de una ideología política netamente presidencialista, como en los mejores tiempos del PRI.
A la oposición le correspondía luchar del lado de la ciudadanía, para informar, para tratar de que, en la medida de lo posible los mejores perfiles obtuvieran los votos, de la oposición al régimen por lo menos.
Se escudaron en el discurso cómodo de que todos los candidatos eran palomeados por Morena y aliados.
Pero les correspondía hacer un análisis profundo para decirnos a los ciudadanos cuales era los candidatos que de plano eran abiertos simpatizantes de Morena y la 4T, los favoritos del régimen pues.
Les correspondía en ese análisis informarnos de aquellos candidatos que tuvieran carrera judicial, que los hubo.
Y no como promoción política de candidatos.
No como candidatos del PRI, el PAN o MC.
Si no por mera labor informativa en auxilio a lo ciudadanos que con su voto hubieran podido equilibrar la fuerzas en el nuevo Poder Judicial.
O ya de plano en el descaro que se convirtió la elección, donde se trató de repartirse jueces, magistrados y ministro entre las corrientes dentro de la 4T, la oposición hubiera buscado alianzas con candidatos para que algunos de estos jueces, magistrados y ministros “fueran suyos” para decirlo de manera sencilla.
Morena trabajó su elección, hasta el punto de entender que nadie entendía un carajo de cómo votar e inventaron lo famosos “acordeones” que hasta al propio artífice de la Reforma Judicial, Andrés Manuel López Obrador llevó el suyo a la urna para poder votar.
¿Por qué no hubo “acordeones” de la oposición?.
Era una elección constitucional, la razón de existencia de lo partidos es participar en elecciones, no quedarse sentados.
¿Cómo si le ganaron a Morena elecciones locales en Durango y Veracruz?.
Los “líderes” del PAN, PRI, MC vieron venir a los toros corriendo contra el Poder Judicial y el pueblo.
Pero prefirieron “ver lo toros desde la barrera”.
Llamaron a no votar, con pura saliva, pero no organizaron un gran frente nacional contra la elección judicial, donde entonces sí la baja participación se hubiera entendido como acto consciente de resistencia del pueblo; y la oposición hombro con hombro en el reclamo al régimen.
Dejaron solos a los pocos viejitos (incluyendo a Vicente Fox) que desde la CDMX marcharon sin pena ni gloria contra la desaparición de poderes que supuso la elección judicial.
Optaron por la hueva.
Me acordé de un chiste de los Huizapoles.
Palabras más, palabras menos (de lo que me acuerdo) va así:
Se hizo un concurso de la gente más huevona de Baja California Sur.
El ganador fue el competidor de San Ignacio.
Cuando iban a darle el dinero del premio del concurso, sin levantarse de su silla, indicando el bolsillo de su camisa, dijo:
“Eshenmelo aquí”.
Así la oposición en la elección del Poder Judicial.
Muy gracioso el chiste
Muy triste el papel de la oposición.
PD. Mis respetos para la gente de San Ignacio. Así dice el chiste.