Como en el resto del país, en Baja California Sur Xóchitl Gálvez provocó en la oposición un ánimo de participación competitiva y con grandes posibilidades de triunfo en la sucesión presidencial del próximo año.
Por ello, en Los Cabos y La Paz, PAN, PRI y ciudadanos que están mostrando sus simpatías por Xóchitl Gálvez como candidata a la Presidencia de la República, comienzan a repartirse el pastel de las candidaturas, pero nadie habla de la construcción de la plataforma del Frente Amplio por México en el estado.
Todos aquellos que participan o pretenden participar de la política el en estado desde la oposición, es decir que están en contra de la Cuarta Transformación de Morena y sus aliados, se pronuncian públicamente o en privado por Xóchitl Gálvez.
En mesas de café y corridillos políticos y otros de manera muy obvia comienzan a deslizar sus aspiraciones a alcaldes o legisladores locales y federales.
Sin embargo hasta el momento, nadie, ni siquiera las dirigencias estatales de los tres partidos que conforman el frente a nivel nacional, se habrían sentado a iniciar el diálogo para la construcción de la coalición que presentarán ante los sudcalifornianos como opción diferente y opuesta al bloque oficial de Morena y sus aliados.
En la oposición sudcaliforniana, cada vez son más las voces ciudadanas y partidistas que se pronuncian por Xóchitl, pero no se ha iniciado entre ellos un acercamiento para ir construyendo un proyecto político desde la oposición que sirva a su aspirante presidencial, como que ni se ven, ni se conocen.
No ha habido ningún liderazgo ni ciudadano ni partidista que esté ocupado en conjuntar a todos quienes tienen el ánimo y la intención de acuerpar la candidatura de Xóchitl Gálvez.
Para el electorado de Baja California Sur, aun no existe el Frente Amplio por México.
Pero eso sí ya empezaron las patadas debajo de la mesa y descalificaciones mutuas entre quienes aspiran o pretenden participar en el proceso electoral de la oposición.
No alcanzan a ver que en la tienda de enfrente, aun con sus encarnizados pleitos internos, ya mandaron un mensaje claro a la ciudadanía de la existencia de un proyecto político oficialista encabezado por el gobernador Víctor Castro y en el que se suman los tres alcaldes de la 4T, así como sus legisladores locales y federales, regidores y funcionarios públicos y de los partidos Morena, PT y Partido Verde que apoyarán a su candidata Claudia Sheinbaum.
Así en la oposición sudcaliforniana ya están puestos los jinetes, aunque no saben ni en que caballo van a correr la carrera.
