Los Cabos, B.C.S., 7 de agosto de 2025 – Aunque el Congreso del Estado atraviesa su periodo de receso, la diputada local Gaby Montoya ha demostrado que la representación social no se detiene. Con sensibilidad, cercanía y convicción, la legisladora continúa recorriendo colonias populares de Los Cabos para escuchar de primera mano las necesidades de las familias y fortalecer su labor de gestión.
Este fin de semana, Montoya visitó la colonia Chulavista, donde sostuvo un diálogo abierto con vecinos y vecinas que compartieron los desafíos cotidianos que enfrentan en temas como acceso a servicios básicos, seguridad y salud. Ahí, la diputada reconoció el compromiso de la comunidad por transformar su entorno desde la organización y el trabajo colectivo.
“Las mujeres y hombres de Chulavista están comprometidos con mejorar su colonia. Agradezco que me hayan abierto sus puertas y su corazón. Me reitero siempre a sus órdenes. Vamos por más bienestar para todas y todos”, expresó con emotividad.
Más tarde, Montoya acudió a la colonia López Obrador, donde fue recibida en el hogar de la señora Vero, una vecina con quien compartió un desayuno y una conversación cercana sobre los retos que enfrentan muchas familias en temas de salud, seguridad y calidad de vida. Este tipo de encuentros, dijo la diputada, son la base de su trabajo legislativo y social.
Una representación con rostro humano
Gaby Montoya se prepara para asumir la presidencia de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) en el próximo periodo de sesiones del Congreso local, una responsabilidad que asume –según sus palabras– con compromiso, pero también con humildad y con los pies en la tierra.
“Ser legisladora no se trata solo de estar en una curul, se trata de estar en la calle, en las casas, escuchando a quienes han sido olvidados. El receso legislativo es una oportunidad para reforzar el trabajo en territorio, y es ahí donde más se aprende y más se construye”, afirmó.
Más allá del Congreso, con la gente
La diputada ha enfocado su labor no solo en promover leyes, sino en ser un puente real entre la ciudadanía y las instituciones, gestionando apoyos, visibilizando problemáticas y acompañando a quienes por años han sentido que su voz no era escuchada.
Su mensaje es claro: la política puede y debe hacerse desde la empatía, y cada recorrido, cada desayuno, cada abrazo y cada historia escuchada, forman parte del tejido que sostiene su compromiso como representante popular.