Los Cabos, BCS. — Luego de más de un mes de incertidumbre, las autoridades confirmaron que los restos humanos localizados en una fosa clandestina en el arroyo Santa Anita, en Cabo San Lucas, pertenecen a los dos jóvenes reportados como desaparecidos desde el pasado 26 de junio, Xandro y Pablo.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) entregó este viernes 8 de agosto los cuerpos a sus respectivas familias, tras concluir los estudios genéticos que confirmaron su identidad.
Flor Leticia Peña Martínez, titular de la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada y Delitos Vinculados, informó que los cuerpos fueron hallados en avanzado estado de descomposición, enterrados a unos 500 metros del predio conocido como “El Conejo”. Debido al deterioro de los restos, fue necesario realizar un proceso exhaustivo de identificación mediante pruebas de genética forense.
La funcionaria explicó que, aunque la carpeta de investigación por desaparición ya estaba abierta, fue hasta que se obtuvieron los resultados genéticos que se pudo establecer el vínculo entre los restos y los jóvenes desaparecidos, Pablo Figueroa Martínez y Xandro Jesús Torres Procopio.
Los análisis se realizaron comparando las muestras genéticas de los restos con los perfiles obtenidos de sus familiares, confirmando así el parentesco biológico.
Con base en estos resultados, y tras agotar el protocolo legal correspondiente, la PGJE procedió a la entrega formal de los cuerpos a sus seres queridos. Al mismo tiempo, se abrió una nueva línea de investigación por el delito de homicidio doloso.
La PGJE reiteró su compromiso con las familias y con la sociedad sudcaliforniana para esclarecer este crimen y llevar ante la justicia a los responsables. También señaló que continuará reforzando los trabajos periciales y de inteligencia para combatir la impunidad en la entidad.