Químicos del laboratorio clínico de la Secretaría de Salud de Baja California Sur (SSABCS) expusieron las condiciones precarias en las que trabajan, con falta de personal para atender a pacientes así como infraestructura inadecuada para brindar el servicio.
Las y los trabajadores del laboratorio ubicado en Manuel Altamirano y 5 de Mayo se han enfrentado a esta situación desde 2018, que se ha agudizado conforme pasan los días.
La plantilla laboral es insuficiente. Apenas cuentan con 6 químicos, 2 técnicos, 2 administrativos y un encargado de limpieza para atender un promedio de 80 pacientes al día, más personas que necesitan estudios prenupciales ya que es el único laboratorio que se encarga de este tema en La Paz.
El trabajo ha incrementado en estos últimos meses y, acusan, las autoridades han eliminado personal bajo el argumento de que no hay dinero.
“Esto ya rebasó demasiado al punto que los colaboradores de laboratorio ya decidieron parar para que las autoridades así voltearan a vernos”, mencionan las y los inconformes.
Además, desde 2016 hay documentos donde se está buscando la reubicación, ya que cuando se movió el centro de salud a las instalaciones del viejo Hospital Salvatierra a las autoridades se les olvidó o no les alcanzó el presupuesto para instalar el laboratorio.
“Seguimos insistiendo desde 2016, que queremos nosotros un laboratorio con infraestructura para atender a los pacientes con tomas de muestras adecuadas”, comentan.
El cambio de centro de salud se hizo en 2015 y desde entonces no se movieron las instalaciones, ahora ni siquiera cuentan con baño en el laboratorio.
El movimiento para manifestar la inconformidad estalló debido a que las autoridades buscan mover el laboratorio al cuarto piso del viejo Hospital Salvatierra, lo cual, desde la perspectiva de los químicos, es inoperante ya que la mayoría de pacientes son personas vulnerables que no pueden realizar un trayecto de este tipo para obtener el servicio.
“Quieren poner el laboratorio de primer nivel en el cuarto piso donde está ubicado el cuarto de sangre, hasta arriba. Quieren tapar un problema para añadir un problema, ¿cómo va a subir nuestro paciente hasta arriba? Si hay un elevador que no funciona”, señalan.
“Dicen que no podemos opinar porque los expertos así lo planearon, nosotros manejamos colorantes ácidos, corrosivos. Van a dañar todas las tuberías que tienen los administrativos porque de arriba va a bajar todo lo que manejamos”, agregaron.
Las y los manifestantes expusieron que han enviado cartas al gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, para notificarle la situación y que esté enterado sobre la precariedad laboral que enfrentan, sin embargo, no hubo respuesta.
