Ante las declaraciones del gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, en las que aseguró que el proyecto “KUNI” fue cancelado por la Cuarta Transformación, representantes de la sociedad civil aclararon que esto no fue como lo mencionó el mandatario.
Precisaron que, de acuerdo a los tiempos establecidos por ley y al momento en el que aparecen los datos del proyecto en la gaceta de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), los promovente de “KUNI” fueron quienes desistieron.
Lo anterior confirmado por Alejandro Olivera, representante Centro para la Diversidad Biológica, quien detalló que en realidad Maravia S.A. de C.V, empresa que solicitaba los permisos ambientales, desistió ante la dependencia federal.
“Realmente lo que sucedió es que los mismos promoventes del proyecto desistieron, dijeron que ya no iban a continuar con el trámite en materia de evaluación de impacto ambiental y solicitaron a la Semarnat acabar con este mismo. Ellos mismos van a replantear el proyecto”, declaró.
Activistas y especialistas en defensa ambiental han expresado a HOY BCS que esperan que Semarnat publique el resolutivo final con respecto a este tema para confirmar los detalles.
“Desafortunado porque el gobernador se colgó la medallita de que, así lo dio entender, de que el Gobierno del Estado lo había cancelado, pero no, no fue ninguna autoridad; fueron los mismo promoventes que están solicitando el desistimiento del trámite”, señaló.
Alejandro Olivera indicó que hace una semana la Semarnat apenas publicó la lista de proyectos que aparecen como aprobados o no aprobados, en la cual “KUNI” se observa con el estatus de “no aplica”.
“En este caso lo que está buscando el movimiento es ver realmente el oficio o la carta o la negativa por parte de la Semarnat que se ha estado solicitando, pero creo que esto será cuestión de días”, dijo.
En el último mes se han registrado diversas manifestaciones en contra de este proyecto, que busca construir 20 mil cuartos en un plazo de 20 años, esto en una superficie de más de mil 600 hectáreas; 14 de ellas dentro de Balandra y el resto colindante con playa El Tecolote.