Ante la problemática que hoy registra el estancamiento de 6 millones de toneladas de producto en la Exportadora de Sal (ESSA) en Guerrero Negro, trabajadores de la planta expresan que se siente un aire de incertidumbre ante esta crisis de comercialización.
Desde que el Gobierno de México compró en febrero de 2024 el 49% de las acciones que estaban en posesión de Mitsubishi, y pasó a ser el único propietario de ESSA, se reporta el estancamiento de la venta del producto.
A este punto, según datos del gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, la Exportadora ya acumula más del 50% de la producción anual estancada en Isla de Cedros, esto por problemas con el precio de la sal.
El escenario no pasa desapercibido para los más de mil 300 trabajadores de la salinera más grande del mundo.
De acuerdo con testimonios anónimos de diversos empleados, se siente un aire de incertidumbre ante la nula información y la crisis que se observa, ya que la planta es la principal fuente laboral en Guerrero Negro y carga con el peso de ser el mayor punto de flujo económico en la comunidad.
Comentan que uno de los factores que ha ocasionado esta problemática es el incremento del precio por tonelada de sal, que aumentó cuando el Gobierno de México pasó a ser el único propietario de ESSA.
Exponen que el precio de la sal industrial por tonelada métrica es de 23 casi 24 dólares, mientras que el Gobierno Federal quiere venderla a 26 dólares.
“Es por eso, es una de las causas que no quieren comprar sal porque es más cara. A nosotros como trabajadores no nos dan muchas explicaciones, lo único que nos dicen es que la sal no se ha vendido porque le subieron mucho el precio”, mencionaron.
Por ahora no han registrado afectaciones severas, sus sueldos se pagan en tiempo y forma, sólo se han dado modificaciones en la cantidad de turnos en algunos departamentos y en la cantidad de horas extras que pueden generar.
La esperanza de los trabajadores se enfoca en la entrada de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ya que esperan que su administración resuelva la crisis.
“Esperemos que el nuevo gabinete o los nuevos gobernantes traigan nuevas ideas para que se pueda vender la sal. Sabemos que va a cambiar muy pronto todo y va a ser para bien estamos esperando el cambio de gabinete nada más que se acomode la nueva administración y tendrá un giro favorable”, finalizó.
