Luego de que el anestesiólogo Gustavo Aguirre ganó un amparo para que la Fiscalía General de la República (FGR) le regresara su casa que fue asegurada porque se le investiga por posesión de fentanilo, este fin de semana la autoridad acudió a retirar los sellos del inmueble y volvió a asegurarlo ya que abrió una investigación en contra de la esposa.
El abogado de la familia, Antonio Juárez Navarro dio a conocer que momentos después de que entregaron la casa del anestesiólogo, elementos de la FGR informaron que habían iniciado una carpeta de investigación en contra de la esposa del médico, la pediatra Mónica Jaúregui por la misma posesión de fentanilo que le acusaron a él.
En un video publicado en las redes sociales del abogado, la pediatra compartió su indignación por la acusación que se le está haciendo pues asegura que no tiene nada que ver con los fármacos y las únicas veces que los utiliza es en los hospitales para intubar a los pacientes.
“Siento enojo, mucha frustración, me siento muy mal porque ya nos habían dicho una cosa y salen con que ya no. Es un abuso de autoridad, están buscando cosas para involucrarnos”, dijo.
La pediatra consideró como una burla el que la autoridad fuera a quitar los sellos de aseguramiento después de meses de no estar en su casa, para que minutos más tarde procedieran a colocarlos nuevamente.
“Me dijeron que me entregaban la casa pero que la iban a volver a sellar porque ahora yo estaba como involucrada en la carpeta por uso de sustancias, nos incriminan por todo. Han fracturado mi familia y me cuestiono si vale la pena seguir siendo médico, es un abuso; dicen que es un caso relevante pero lo es porque se alzó la voz”, argumentó.
En estos momentos, el caso del anestesiólogo continúa en investigación y se suma el de su esposa.
A principios de agosto el titular de la Fiscalía Especializada de Control Regional de la Fiscalía General de la República (FGR), Germán Castillo reveló que, incluso, si el anestesiólogo hubiera tenido permiso para adquirir las sustancias, no lo tiene para almacenamiento, ya que está prohibido tener este tipo de sustancias en posesión, por lo que no hay justificación para que él las hubiera mantenido en su domicilio.