Mientras la sociedad civil organizada reconocía a una mujer de escasos recursos que con sólo su voluntad ha sido más factor de cambio y desarrollo para cientos de niños de la invasión de la colonia El Caribe, que cualquier gobierno municipal, estatal o federal; y en San José del Cabo se presentaba un foro con un gran proyecto de parque ecológico para el rescate del estero, las autoridades municipales celebraban las Fiestas Tradicionales de Cabo San Lucas.
“Las fiestas de la incongruencia”.
Y es que desde antes de iniciar su gobierno, el hoy alcalde Christian Agúndez Gómez criticó a su antecesor, Oscar Leggs Castro el uso de las finanzas públicas en cuanto a retraso de pagos a proveedores y obras, al grado que por ese motivo decidió no asistir al último informe del de Migriño.
Por su parte, en su primera declaración a medios de comunicación, el tesorero de la XV Administración Municipal, Rigoberto Arce, reveló que la anterior administración se gastó 300 millones de pesos del presupuesto correspondiente al nuevo gobierno municipal, por lo que para el cierre del ejercicio 2024, sólo contarían con aproximadamente 700 millones de pesos para cumplir con todas sus responsabilidades.
También en una sesión de Cabildo, el Alcalde se lamentó de haber encontrado Los Cabos, como después de Odile, con todas las calles e infraestructura destrozadas (sin reparar que en ese momento era su tío, Antonio Agúndez, el presidente municipal).
Por ello, cuando el propio Agúndez Gómez, anunció con bombo y platillo la cartelera de las Fiestas Tradicionales Cabo San Lucas con artistas de renombre nacional e internacional, hubo extrañeza en ciertos sectores.
De acuerdo a diversos sitios especializados, el artista de banda conocido como El Coyote, cobraría alrededor de 1 millón de pesos; Remmy Valenzuela entre 1.5 y 2 millones; Elefante unos 500 mil; Germán Montero entre 600 mil a 1 millón y los Herederos de Nuevo León, otros 500 mil por presentación; esto más gastos de viáticos de todos los artistas, según comentaron a este reportero ex funcionarios que han tenido la responsabilidad de las fiestas, cuyo monto total de presupuesto en años anteriores ha sido superior a los 10 millones de pesos.
Por eso, el cuestionamiento público, vino nuevamente de la sociedad civil.
El empresario Ulises Ceseña, en sus redes sociales publicó un video en el que expresó:
“Yo como administrador, ante el desastre que dejó la administración saliente, el municipio cochino por todos lados, basura por todos lados, las calles destrozadas, todavía hay tierra de las lluvias pasadas, ¿no hubiera sido mejor cancelar las fiestas tradicionales de este año y ese recurso aplicarlo urgentemente en habilitar el municipio?.
¿En verdad, todo ese dinero tirado para pasarla bien un ratito?. Con tantas necesidades que hay en el municipio, creo que hubiera sido una decisión responsable”.
Ahora bien, de manera personal siempre que se ha criticado la contratación de artistas de talla nacional e internacional para las fiestas populares de Los Cabos, mi comentario ha sido en el sentido que este gasto que se podría antojar “superfluo”, en mi personal punto de vista tiene una justificación social.
Muchas de las personas que critican la erogación en fiestas y artistas, tienen la posibilidad económica de acudir a otras partes del país o del extranjero para ver una presentación de su artista favorito; en tanto que para el grueso de la población trabajadora, las fiestas tradicionales, principalmente las de San José, que se han convertido en las “oficiales” del municipio, se convierten en la única oportunidad de ver a estos artistas.
Sin embargo, en la situación financiera que dice encontrarse la XV Administración Municipal que le dificulta atender sus responsabilidades de servicios básicos y públicos, creo que por esta ocasión, entre los propios habitantes de las colonias populares, también hubieran preferido mejoras las condiciones de sus calles, de la recolección de basura y de agua, antes de tener fiestas.
La sociedad, por el rescate del estero y un parque digno para las familias.
La sociedad solidarizándose con los que menos tienen.
La sociedad cuestionando.
La sociedad en los temas importantes para la comunidad.
Los políticos con sus fiestas.
PD… Al otro día del arranque de las fiestas de Cabo San Lucas circularon las fotografías de la tradicional cabalgata de la misma festividad. Saltaron las imágenes del alcalde Christian Agúndez y el regidor “Cheto” Alvarado, tomándose la “selfie” del momento “pal face”.
Que distinta la realidad del hijo y el nieto de ex gobernadores, desde sus caballos de buena raza, contra la realidad del ranchero cabeño que pretenden emular.
