En pasada entrega donde di a conocer los hechos de un desalojo llevado a cabo el viernes en la colonia irregular llamada “Cactus” de Cabo San Lucas, donde hombres, mujeres, ancianos, niños y niñas quedaron en la calle, muchos después de 20 años de vivir en el lugar, expresé claramente que hasta ese momento se desconocía el sentido de la sentencia judicial que provocó el desalojo de las familias.
Una usuaria de la red social Facebook con el nombre Janeth Castro compartió con este medio un fragmento del expediente de la causa penal 34/022 por el delito de despojo que instruyó el Juzgado Primero de Primera Instancia del Ramo Penal del Partido Judicial de La Paz en contra de Mario Alberto Cabello Suastegui y otros.
Se trata del oficio 1044/2025-M2, que comparto adjunto a esta publicación, en donde la instancia judicial instruye al director de la agencia estatal de investigación criminal apoyar en las acciones de restitución del predio denominado “La Lagunita”.
De acuerdo al documento, la medida era para 33 lotes “pendientes de restitución”.
“… gírese oficio a la Dirección de Seguridad Pública, Policía Preventiva y Tránsito Municipal del H. Ayuntamiento de Los Cabos, Baja California Sur, al Secretario de Seguridad Pública del Estado y al Director de la Agencia Estatal de Investigación Criminal del Estado de Baja California Sur a fin de que comisionen cada dependencia 20 elementos que brinden auxilio de la fuerza pública y tengan a bien salvaguardar la integridad del personal actuante en la diligencia de restitución de inmueble programada a las 7:00 horas del día 11 de julio del año 2025 del predio A-7 del predio principal denominado La Lagunita”.
Con este fragmento del expediente queda claro que la actuación de desalojo por parte de la autoridad fue ordenada por un juez y por lo tanto es legal.
Sin embargo al tratarse de una sola hoja de un amplio expediente aun falta por conocer el motivo o las valoraciones del juez para dictar la medida de despojo.
En los casos de desalojos de zonas de invasión, aunque los propietarios tengan el legítimo derecho de reclamar su propiedad, no se puede ignorar que del otro lado hay historias humanas, de personas que solo buscan un lugar donde vivir.
Es una historia donde nadie gana.
Afectados los dueños de la tierra.
Afectados quienes son llevados a invadir.
