Hace unos días en la cuarta de las 8 cartas que escribí dirigidas al alcalde electo Christian Agúndez, comentaba que los presidentes municipales de Los Cabos tenían la fortuna de contar con una iniciativa privada altamente participativa y que siempre se asume como aliada de los gobiernos.
En la sesión pasada del Grupo Madrugadores de Cabo San Lucas, dicha apreciación quedó de manifiesto.
Hace aproximadamente un año, por un “plumazo” desde el centro del país, el Gobierno Federal determinó dejar de prestar servicios de limpieza y mantenimiento en las zonas que eran responsabilidad de Fonatur.
Se supone, que la infraestructura que operaba la dependencia federal y las responsabilidades de su limpieza o mantenimiento quedaría en manos del Gobierno del Estado y el Gobierno Municipal.
Sin embargo, Fonatur dejó de operar en Los Cabos sin que a la fecha ninguna autoridad local haya asumido la responsabilidad.
El mantenimiento y limpieza, simplemente quedaron en el abandono.
Por ello, empresarios y ciudadanos de San José del Cabo, conformados en la agrupación “Ciudadanos x Los Cabos” tomaron acción y comenzaron a dar mantenimiento y regar las palmeras que quedaron abandonadas, contratando a trabajadores que quedaron también a la deriva por Fonatur.
Por otra parte, otros empresarios y ciudadanos en Cabo San Lucas, ante el abandono también del Gobierno Federal al mantenimiento y limpieza de carreteras y la inacción de autoridades estatales y locales, desde hace unas semanas iniciaron campañas de limpieza sobre el corredor turístico y otros puntos de la carretera federal.
De igual manera han realizado jornadas de limpieza en la marina de Cabo San Lucas.
Y esta misma mañana, me llegaron imágenes de empresarios, ciudadanos y Bomberos de Cabo San Lucas, realizando un lavado de calles en el primer cuadro de la ciudad.
Pero en la misma sesión de Madrugadores, también se reveló la poca calidad de las autoridades actuales de los tres niveles de gobierno.
Mientras los empresarios y ciudadanos se organizan para asumir una responsabilidad que le correspondería a los gobiernos, los funcionarios públicos lejos de apoyar, han puesto trabas burocráticas a los ciudadanos.
Se dijo por ejemplo, que cuando los empresarios hoteleros del corredor turístico, pretendieron asumir la limpieza y mantenimiento de un kilómetro del corredor -por cada empresa-, se encontraron que debían tramitar un permiso para ello y aunque intentaron cumplir con el requisito, por trabas burocráticas no pudieron realizarlo.
En el caso del rescate de las palmeras de Fonatur en San José del Cabo, no han podido conseguir que cualquier autoridad pueda abrir las válvulas para activar el sistema de regado automático desde la planta de tratamiento de Fonatur que funciona por gravedad, por lo que las palmas han sido regadas con agua potable de pipas.
Adicional a ello ha sido un conflicto la recolección y depósito de las ramas secas de las palmeras, ya no la autoridad ni siquiera les ha apoyado con camiones para llevar el material al relleno sanitario.
Y para colmo, el Gobierno del Estado se comprometió al recate y mantenimiento de las palmeras que se encuentran en el primer cuadro de San José del Cabo, pero hasta la fecha no han hecho nada.
Mientras los ciudadanos destinan recursos y tiempo para tener un mejor lugar para vivir, las autoridades de los tres niveles de gobierno en lugar de sumarse ponen trabas.
Es de aplaudirse que empresarios y ciudadanos tomen cartas en los temas que no atiende la autoridad, pero también es importante alzar la voz para exigir a las autoridades el cumplimiento de sus responsabilidades.
Está demostrado que el gobierno si no se le exige y la propia ciudadanía comienza a resolver sus problemas, sólo hacen más concha.
No se puede tener empresarios y ciudadanos de lujo y autoridades de cuarta.