La llegada de cruceristas a Los Cabos se pondría en la cuerda floja de aprobarse a su totalidad un nuevo cobro a los visitantes que llegan a los puertos mexicanos. Hace unos días, las y los diputados federales aprobaron una reforma para eliminar la condonación de un pago de 42 dólares que se pactó entre el gobierno y las navieras desde hace 40 años.
Esta propuesta se realizó con la finalidad de recaudar lo equivalente a 860 pesos de un documento migratorio por cada pasajero de crucero que llega a México, sin embargo, la industria naviera se ha opuesto ya que temen que esto en lugar de beneficiar terminan impactando en la economía y competitividad de 16 puertos en el país, entre ellos el de Cabo San Lucas.
El presidente de la Asociación Méxicana de Cruceros, Arturo Mussi Ganem, compartió que este “nuevo impuesto” colocaría a Cabo San Lucas como un puerto “excesivamente caro”, que dejaría de ser un atractivo y competencia frente otros destinos.
“Aparte de que Cabo San Lucas cobra caro por arribo, los barcos tienen que pagar extra el servicio de lanchas para bajar a sus pasajeros porque no hay muelle, si a esto le sumas el nuevo impuesto disfrazado de derecho excesivamente caro”, destacó.
Mussi puntualizó que, a como se comportan los mercados, los cruceristas visualizan los precios de los cruceros de una manera más enfática y al detectar el aumento en México optarán por no hacer esas rutas, lo que a su vez bajará el número de pasajeros en las cabinas, por lo que los cruceros buscarán otros puertos.
“La Asociación mundial de cruceros está muy preocupada, los que vivimos de la actividad turística de cruceros, los artesanos, los guías, los agentes portuarios, la farmacia, las tiendas, los restaurantes, los bares, tendremos afectaciones cuando caiga la afluencia de cruceros a los puertos”, agregó.
Este martes 03 de diciembre la reforma se discutirá en el Senado de la República donde se definirá su logra su paso a la publicación.