El 18 de diciembre, cuando la mayoría de los mexicanos celebrábamos las posadas, disponíamos en qué gastar nuestros aguinaldos y nos preocupábamos por la cena de Navidad y el outfit indicado para esas fiestas (y HOY BCS ya estaba de vacaciones), me compartieron un video donde se señalaban declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum en torno a que “México se encontraba en el mismo bloque ideológico que Cuba y Venezuela”.
En el video compartido, se ve y escucha a la presidenta de México, decir palabras más, palabras menos que América Latina tiene gobiernos progresistas, refiriéndose a los gobiernos emanados de las izquierdas de sus respectivos países, en Chile, Brasil, Colombia, Uruguya, Bolivia, Honduras, Guatemala, México, Venezuela y Cuba.
“Entonces son gobiernos progresistas que tenemos muchas cosas en común”, finaliza diciendo la Presidenta de la República en el fragmento de video compartido”.
Es decir, se infería con el fragmento de video que la presidenta reconocía las afinidades ideológicas de su gobierno, con las dictaduras cubana y venezolana.
En un país polarizado entre simpatizantes de la llamada Cuarta Transformación y los no simpatizantes al mismo movimiento, donde ambos bandos se sirven de declaraciones fuera de contexto de sus liderazgos políticos para generar percepciones a favor de sus respectivas causas e ideologías o en contra de los de sus adversarios políticos, busqué la declaración completa de la jefa del Ejecutivo para conocer el contexto donde dijo lo que dijo.
Resulta que el momento del video compartido fue un fragmento de la respuesta de la Presidenta a una pregunta hecha por una reportera durante la conferencia matutina del 17 de diciembre, donde se la cuestionaba sobre lo dialogado un día antes en un encuentro no oficial con el presidente de Colombia, Gustavo Petro.
… “Es parte de los gobiernos progresistas de América Latina:
América Latina tiene a Chile, con Boric. Recientemente, ganó el Frente Amplio en Uruguay, que recuperó este Frente Progresista, el gobierno de Uruguay. Bolivia, que tiene su problemática particular, pero es un gobierno progresista. Por supuesto, Brasil, con Lula.
Honduras, con la presidenta Xiomara. Y Guatemala, con el presidente Arévalo. Y México… Venezuela, que tiene su problemática que todos conocemos. Y Cuba, evidentemente.
Entonces, son gobiernos progresistas que tenemos muchas cosas en común”.
Hasta aquí lo de la mañanera.
Ahora bien un gobierno progresista se refiere, en términos generales, a un gobierno que promueve políticas y acciones destinadas a generar cambios sociales, económicos, culturales y políticos con el objetivo de avanzar hacia una mayor justicia social, equidad, y bienestar colectivo y suele tener las siguientes características:
1.-Equidad y justicia social.
2.-Derechos humanos y civiles.
3.- Economía inclusiva.
4.-Sostenibilidad ambiental.
5.-Democracia y participación ciudadana.
6.-Anticolonialismo y soberanía.
Los gobiernos de Cuba y Venezuela, que son reconocidos por la comunidad internacional y asociaciones como Human Rights Watch y Amnistía Internacional como dictaduras, ¿Reúnen estas características para ser incluidos como países progresistas?.
Y se tiene que voltear a México:
Un gobierno que fomenta la militarización, destruye una selva para construir un tren de pasajeros, persigue opositores y críticos, fomenta la polarización de la ciudadanía, destruye instituciones autónomas, busca desaparecer autoridades electorales ciudadanizadas y desmantela el poder judicial ¿es un país progresista?.
El mensaje de la Presidenta plantea dos hipótesis:
1.- México se quiere ver en el espejo de países progresistas de izquierda.
2.- México se quiere ver en el espejo de las dictaduras de Cuba y Venezuela.
¿A cual se va pareciendo más?.