MI GENERACIÓN, LA MÁS APÁTICA

Mi generación, que comprende de quienes tenemos entre 30 y 50 años actualmente, es la más apática en el momento de definición política y social más relevante en la historia moderna de México.

A pesar de encontrarnos en la plenitud de nuestra vida productiva, capacidad adquisitiva y desarrollo mental, como generación no nos interesamos en la vida política y pública del país.

Somos la generación que en torno a la política y los gobiernos, nos llenamos con el “todos son lo mismo”, “todos roban”, “A mi no me gusta la política”.

Una generación educada por la televisión y que las redes sociales las llenamos de memes. Que prefiere reír de tarugadas, en lugar de pensar y reflexionar por el futuro.

Que no lee y mucho menos historia, “pior” de política.

Que a pesar de estar en la “era de la información” gracias al internet, no se informa.

Una generación que todavía jugó en las calles, pero que hoy evitamos a toda costa que nuestros hijos lo hagan por el incremento de la inseguridad, pero que no nos cuestionamos ¿por qué?.

Una generación que no ha luchado por nada.

Que no ha sufrido o padecido un gobierno autoritario como los gobiernos priistas de los 60s y 70s.

Una generación que da por sentada la democracia, las instituciones y las libertades. Peor, que en su mayoría, ni las entienden.

Una generación que mientras México retrocede a un modelo de sistema político con un partido hegemónico, es decir donde un solo grupo político tiene el control del estado, regala su tiempo para hacer de un programa televisivo basura como “la casa de los famosos” el programa más exitoso de la TV de los últimos años.

De acuerdo al Instituto Nacional Electoral, mientras el promedio de edad de personas con credencial para votar ronda de los 30 a los 44 años, la edad de los electores, es decir quienes sí ejercen su voto en elecciones, sube de los 45 a 59 años y de 60 años en adelante.

En contraste, de acuerdo al mismo organismo público autónomo, la edad promedio de las personas que son candidatos a puestos de elección popular oscila entre 35 y los 55 años.

Es decir, en mi generación, sólo si buscamos un puesto político, nos interesamos en la política.

Por eso hemos visto que quienes han asumido la lucha contra la pérdida de libertades, instituciones y división de poderes que supone el regreso de un partido hegemónico en México, hoy Morena, son en su gran mayoría personas de la tercera edad.

Esos que estuvieron en la última gran movilización social de México, a finales de los 60s y principios de los 70s, los verdaderos “hijos del 68”, los que padecieron gobiernos represores priistas, pero con su activismo en 30 años lograron la alternancia en el poder; un equilibrio en las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión; la creación de organismos públicos autónomos como los órganos electorales, las comisiones de derechos humanos y más recientemente, los órganos de transparencia.

Por eso ellos y no nosotros llenaron las calles para defender al INE. Por eso son sus voces y no las de nosotros, las que llenan los pocos espacios de medios de comunicación donde se pronuncian contra la desaparición de la división de poderes y de los órganos electorales y de transparencia.

Son ellos y no nosotros, quienes se oponen al regreso del autoritarismo.

Nosotros, mi generación, los que somos los empresarios, los ejecutivos de las empresas, los padres de familia de hoy, creemos seguir viviendo en el país del “no pasa nada”.

Por eso los gobiernos arrasan selvas, usan recursos públicos para formar bases electorales y obras faraónicas sin resultados, se alían con el crimen organizado, presionan medios de comunicación y opositores, se pitorrean cuando se les exhibe recibiendo sobres de dinero de procedencia desconocida.

Si la generación que tiene la capacidad de hacer algo no hace nada, ellos pueden hacer todo.

Por que quienes tenemos todas las capacidades para luchar, no movemos un dedo por nuestro país.

Estamos fallando en defender el futuro de nuestros hijos.

Nuestra irresponsabilidad ciudadana será la base del regreso del autoritarismo.

Nuestra apatía de hoy será la lucha de nuestros hijos o nuestros nietos por volver a recuperar sus libertades.

Sigamos viendo la casa de los famosos.

Ángel Mora Rojo
Ángel Mora Rojo
Reportero, periodista de investigación, analista y asesor en estrategias de comunicación. Creo en la comunicación como medio para prevenir y resolver cualquier conflicto y en el periodismo y la información como la más poderosa herramienta para conformar una sociedad moderna, incluyente y democrática y sobre todo contra cualquier tipo de abuso de poder público o privado. NO SE MATA LA VERDAD MATANDO PERIODISTAS.

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