El Obispo de Baja California Sur, Miguel Ángel Alba Díaz, realizó un análisis de las condiciones actuales de México, recalcando que el país está chorreando sangre, esto de cara a la jornada electoral del próximo 2 de junio.
El líder religioso enfatizó que cada ciudadano tendrá su propia perspectiva antes de acudir a las urnas, sin embargo, invitó a la reflexión por el bien común.
“Qué esperábamos en el 2018, cuando masivamente salimos a votar por un nuevo proyecto de transformación, qué esperábamos, qué pedíamos, qué necesitábamos, qué ilusiones había en nuestro corazón”, cuestionó.
“Que disminuyera la pobreza, que hubiera más igualdad, que hubiera más oportunidades de trabajo digno, que hubiera seguridad en nuestras calles, en nuestras plazas, en nuestros campos, que cesara tanta violencia, ¿qué esperábamos y qué nos han dado a cambio?”, expresó.
Alba Díaz señaló que ya no nos alcanzan los abrazos para tantos balazos que recibimos, haciendo hincapié en el contexto de violencia y recordando crímenes que han sufrido sacerdotes, médicos, periodistas y de personas inocentes.
En este escenario, recalcó que se deben revisar las estrategias de seguridad, ya que no basta lo que se hace actualmente para contrarrestar la violencia.
“Los que callan como momias son esa bola de lambiscones que rodean a los poderosos a cambio de un hueso y que son incapaces de corregirle una sola coma a sus mandatos y decretos, a sus proyectos de leyes”, acusó.
“Esos son los que callan como momias, ellos son los que la historia juzgará, aquellos que por un hueso simularon y callaron, esos son las verdaderas momias, eso son los perros mudos, esos son los zalameros, esos son los arrastrados”, finalizó.