Ayer en sus redes sociales oficiales la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) informó de la clausura total temporal por falta de autorización en materia de impacto ambiental de una obra en construcción ubicada en Todos Santos, que fue identificada por su nombre comercial como el polémico proyecto “Palmoral” que ha sido señalado por significar un posible daño al oasis de Todos Santos.
En el breve comunicado se lee:
“La Profepa inspeccionó un predio de la empresa Morroco Bereber S.A. de C.V. en el ecosistema costero de Todos Santos, donde se detectó una construcción sin autorización en materia de impacto ambiental”.
“La obra —prevista hasta 4 niveles— SE REALIZABA SIN EL PERMISO OBLIGATORIO DE SEMARNAT, en una zona con escurrimiento natural”.
“El 23 de mayo se inició el procedimiento administrativo y el 26 de mayo se impuso clausura total temporal para evitar daños mayores al medio ambiente”.
Pero estas acciones derivadas de una denuncia popular por parte de 10 ciudadanos ante la PROFEPA, provocan dudas razonables y cuestionamientos en torno a la actuación de la propia autoridad municipal.
Más aún cuando al comentar ante medios de comunicación en días pasados sobre el proyecto, la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga señaló que el proyecto Palmoral “cuenta con autorización conforme a los instrumentos de planeación vigentes”, es decir que el proyecto cumple con el PDU vigente.
Además agregó que los permisos (de construcción) del proyecto turísticos se dieron durante la administración de Rubén Muñoz, aunque insistió que su administración revisó el caso y todo estaba en orden.
Esto salta por que de acuerdo a la Ley de Equilibrio Ecológico del estado y su reglamento, los municipios tienen por facultad y obligación:
…AUTORIZAR CONJUNTAMENTE CON LAS AUTORIDADES FEDERALES COMPETENTES LAS ACTIVIDADES RIESGOSAS DE CONFORMIDAD A LA REGLAMENTACION CORRESPONDIENTE, CUANDO POR LOS EFECTOS QUE PUEDAN GENERAR SE AFECTEN LOS ECOSISTEMAS DE COMPETENCIA MUNICIPAL.
“REALIZAR Y PROMOVER ANTE LOS GOBIERNOS FEDERAL Y ESTATAL, EN LAS MATERIAS DE COMPETENCIA DE ESTE, LA EVALUACION DEL IMPACTO AMBIENTAL DE OBRAS O ACTIVIDADES QUE VAYAN A REALIZARSE DENTRO DEL TERRITORIO MUNICIPAL CORRESPONDIENTE, QUE PUEDAN ALTERAR EL EQUILIBRIO ECOLOGICO O EL AMBIENTE RESPECTIVO, Y EN SU CASO CONDICIONAR EL OTORGAMIENTO DE AUTORIZACIONES PARA USO DEL SUELO O DE LAS LICENCIAS DE CONSTRUCCION U OPERACION, AL RESULTADO SATISFACTORIO DE DICHA EVALUACION”.
Por otro lado, el reglamento marca que:
“Deberán contar con previa autorización de la Secretaría de Planeación Urbana e Infraestructura, en materia de impacto ambiental, las personas físicas o morales que realicen o pretendan realizar obras o actividades públicas o privadas, que puedan causar desequilibrios ecológicos”.
Para tales efectos, el reglamento marca como obligados a presentar dicha autorización en materia de impacto ambiental a “Desarrollos turísticos estatales y privados”.
Esto dice la ley estatal en cuanto a la responsabilidad de Gobierno del Estado y municipios sobre preservar el medio ambiente y prevenir su daño por proyectos de construcción.
La autoridad federal ya actuó y confirmó que el proyecto Palmoral no contaba con las autorizaciones de impacto ambiental correspondientes.
¿No se percató el Gobierno Municipal (de la administración que sea) que un desarrollo a realizarse un oasis y por lo tanto en una fuente de agua, no contaba con los permisos de impacto ambiental correspondientes?.
¿A qué se refiere entonces la alcaldesa Milena Quiroga al señalar que en su revisión el proyecto “se cumple con los instrumentos de planeación vigentes?.
¿Qué revisaron?.
Y, ahora que PROFEPA clausuró de manera total y temporal la obra en construcción en el oasis de Todos Santos, ¿no corresponde al gobierno municipal de La Paz proceder a su propia clausura?.
Pero el caso no hace más que generar una duda mayor.
Ante el boom inmobiliario que vive La Paz en esto momentos, tanto en Todos Santos, como en la zona la El Sargento, La Ventana y Centenario que seguramente se traducirán en nuevos proyectos inmobiliarios y turísticos.
¿Si se está revisando y se revisará que cumplan con los permisos en materia de impacto ambiental?.
Habrá que poner lupa a todos.
