La asociación La Paz es Diversa expone que la discriminación en contra de personas que viven con el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Baja California Sur aún se enfrentan a la discriminación constante por la falta de capacitación en instituciones públicas y la desinformación que permea en la sociedad por la ausencia de campañas para erradicar la estigmatización.
Fabri Arraut, codirector de la asociación, expone que en la entidad hay mil 231 personas que viven con VIH. Las condiciones de discriminación a las que se enfrentan generan consecuencias graves en el estado de salud de estos pacientes: ansiedad, depresión, afectaciones físicas y mentales.
La asociación ha documentado historias sobre las experiencias en el Centro Ambulatorio para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (CAPASITS), algunas de ellas no son positivas.
Hay testimonios donde les han manifestado que prefieren no acudir a CAPASITS para recibir medicamento gratuito, debido a que se encuentran con un trato poco sensible y la revictimización.
Asimismo, hay personas que han intentado buscar medicamento como el PrEP, que sirve cuando hay riesgo de una posible infección, y el personal de CAPASITS les ha respondido que desconoce la existencia de este tratamiento y que ´no sabían qué era eso´.
“Nosotros nos comunicamos con el CAPASITS y nos dijeron que habían tenido como un evento o una reunión de carácter social las servidoras y servidores de este espacio y que se habían ido del centro y que habían puesto como a cargo a una persona que probablemente no estaba capacitada y que por eso no supo dar respuesta”, mencionó Fabri Arraut.
Aunque los medicamentos (PrEP y PEP) pueden conseguirse de forma gratuita, hay personas que prefieren pagarlo de su propia bolsa para evitar la revictimización en centros públicos. Las barreras por discriminación desinformación ponen en riesgo la vida de los hombres y mujeres con serología positiva que no tienen acceso garantizado al tratamiento pueden adquirir el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA).
La meta de las y los activistas es que los centros de salud públicos atiendan la Norma Oficial Mexicana NOM-010, que establece protocolos de prevención y control de la transmisión del virus, sin embargo, en el escenario actual consideran que falta compromiso, seriedad y sensibilización por parte de los gobiernos.
¿El primer paso? prestar atención a la capacitación de las y los servidores públicos y reconocer que las personas con VIH en Baja California Sur necesitan ser visibilizadas.