La riqueza arqueológica de México es motivo de orgullo y pertenencia para todos los mexicanos y de admiración por otros países.
En estados del sur-sureste del país como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Puebla, Tabasco, el Valle de México y hasta Quintana Roo, los vestigios arqueológicos son una conexión directa con su cultura milenaria, lo que refuerza el sentimiento de pertenencia y orgullo por su tierra.
En cada uno de esos estados, además de los testimonios arquitectónicos de pirámides y templos sobrevivientes al periodo colonial y al paso del tiempo, se han erigido importantes museos con invaluables piezas de todas las culturas originarias de lo que hoy es México para el disfrute y admiración de mexicanos y extranjeros.
¿Qué pasa con Los Cabos?.
A falta de pirámides y templos precolombinos en el imaginario público de la mayoría de los que habitamos Los Cabos y Baja California Sur y que emigramos de otros estados, pero incluso en nuevas generaciones de nativos se tiene la creencia que aquí no hay ni hubo una cultura milenaria.
Lo poco que se llega a comentar es que existieron los pericues, como una raza extraña y ajena que se extinguió “por que no les gustaba trabajar” y en la mofa, que comían de sus propias eses al practicar la “doble cosecha”.
Pero quienes se han interesado por conocer y rescatar la historia de los primeros pobladores de la parte sur de la península han descrito un pueblo de excelentes pescadores con una cultura milenaria, con nociones de estética, con su propia mitología teológica, pero lo más importantes que sí hay vestigios de su paso por estas “resequedades” como describe el terruño sudcaliforniano el doctor Hugo Payén.
En su espacio de opinión en la plataforma “Los Cabos Extraordinario”, en periodista e investigador, David Rojo, explicó:
“A principios de los 90s, en la playa El Médano de Cabo San Lucas, se realizó uno de los hallazgos arqueológicos más importantes de Baja California Sur: entierros, cocinas, pectorales de madre perla, un collar formado por más de 150 cuentas de Olivella sp, más de un mil 500 piezas. Evidencias de captura de tiburón y en uno de los pozos valvas de moluscos fechadas con C14 con cinco mil quinientos años de antigüedad”.
“Durante cinco administraciones municipales insistí que esta riqueza arqueológica de El Médano debería de regresar a Los Cabos, en lo que coincidió el director general del INAH, Diego Prieto, con este periodista tras escrito que le enviara en el 2021. Pero, la puerta municipal de interés y voluntad política municipal durante los trienios pasados se mantuvo cerrada, por lo que a la riqueza arqueológica de El Médano se le echó el polvo del tiempo y se quedaría en cajas en La Paz”.
Así es, la riqueza arqueológica de los cabeños que debería estar expuesta al público para que niñas, niños, adolescentes y jóvenes nativos y no nativos de Los Cabos y Baja California Sur conozcan y se conecten con las raíces de su tierra, acumulan polvo en cajas del INAH en la ciudad de La Paz.
Así es, cinco presidentes municipales, esos que siempre están hablando de la pertenencia, del orgullo del ranchero sudcaliforniano, no movieron un dedo para que los vestigios arqueológicos de los cabeños sean entregados para el disfrute y pertenencia de los cabeños.
David Rojo comparte que nuevamente ha tocado la puerta de la autoridad municipal para que de una vez por todas, con SIMPLE VOLUNTAD POLÍTICA, esas mil 500 piezas de los cabeños se regresen a los cabeños y se exhiban en el Museo de Historia Natural de Cabo San Lucas.
Lo que tiene que hacer el Gobierno Municipal es un trámite para que el INAH entregue las piezas en resguardo y generar las condiciones adecuadas en el museo para su correcta exposición.
Eso es lo que “no pudieron hacer” cinco alcaldes.
En el caso del presidente municipal Christian Agúndez ha mostrado interés y voluntad para aterrizar el proyecto.
En un comunicado oficial tras el encuentro con David Rojo, se publicó sobre la reacción del primer edil:
“…el Ejecutivo Municipal reconoció la necesidad que Los Cabos tiene de promover los hallazgos que en materia de paleontología y arqueología se han logrado, pero sobre todo, el rescate de los espacios culturales”.
En un “primer paso”, describe en su texto de ayer David Rojo, “Ayer, martes se daría un segundo encuentro en el Museo de Historia Natural Cabo San Lucas para visualizar pasos en concreto sobre la modernización del recinto cultural y proceder con el área especial para albergar la riqueza arqueológica de El Médano”.
“Es decir, finalmente, parece que la puerta del interés y la voluntad política municipal se ha abierto”.
Los vestigios arqueológicos de los cabeños ahí están.
Cuestión de voluntad política.
Que los regresen.