El Grupo Madrugadores de Cabo San Lucas retomó la socialización de la creación de un patronato para el rescate del Pabellón Cultural de la República “Nabor García Aguirre”. En la reunión de esta semana, los integrantes manifestaron su preocupación por el freno en el tema, ante la directora del Instituto de la Cultura y las Artes (ICA), Tanya Covarrubias y el director de programas, proyectos e inversiones, Juan Carlos Cortés.
En un primer planteamiento, la madrugadora Elva Castillo, explicó que el Grupo en conjunto con la Universidad del Golfo de California (UGC) realizó desde el 2023 un proyecto integrado que concentraría la participación desde distintos sectores en la toma de decisiones sobre el Pabellón Cultural, a la par de que se gestionaría financiamiento para el mantenimiento del recinto que lleva 10 años con desperfectos, sin embargo, adelantó que tras el cambio de administración el avance se perdió.
Por su parte, la directora del ICA, Tanya Covarrubias aseguró que desde el Gobierno Municipal están abiertos colaborar y participar con la sociedad organizada; en lo que compete a la creación del patronato, destacó que no han recibido una presentación de la propuesta, pero hay accesibilidad de escuchar y trabajar en los planteamientos hechos.
Los madrugadores Jesús Flores y René Holmos hicieron énfasis en que en ningún momento ha sido la intención del Grupo apropiarse del recinto, manejarlo o hacer uso de su recurso. Señalaron que la principal motivación es recuperar un espacio necesario para los cabeños, bajo la premisa de que el arte puede transformar vidas.
El director de programas, proyectos e inversiones del Instituto, compartió los detalles de la situación que guarda el Pabellón Cultural, en los que expuso que no existe una certidumbre legal respecto a la propiedad de la tierra, no hay reglamentos, ni manuales de operación.
El problema principal del recinto, refirió, es su fachada que ha registrado la caída de aproximadamente 40 placas de granito, que llegan a pesar desde los 80 hasta los 150 kilos, representando un peligro para la ciudadanía. Para reparar la fachada, se presentaron dos propuestas, una que consta del retiro y colocación nuevamente con un costo de 36 millones de pesos y otra hacer una reparación de manera focalizada que es 36 veces menos costosa.