Esta semana autoridades del Gobierno del Estado descartaron nuevamente convocar a sesión del Consejo Estatal de Protección Civil, a pesar de que la Conagua daba pronóstico de lluvias fuertes por un circuito ciclónico que se posaría en Baja California Sur.
Aunque el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) contemplaba precipitaciones de hasta 75 mm, un acumulado de agua pluvial que la entidad registra cuando hay huracanes o tormentas tropicales, el gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, no apareció para dirigir los esfuerzos y medidas que deben tomarse ante estas situaciones.
Las calles se inundaron, los arroyos crecieron, hubo quienes por decisión propia optaron por no trasladarse a sus centros escolares o laborales, otros simplemente ni siquiera pudieron cruzar.
Y es que la movilidad en las ciudades y comunidades durante una contingencia por fenómeno meteorológico es uno de los primeros síntomas de que el mando principal está fallando.
No es la primera vez que el mandatario descarta la activación del Consejo Estatal de Protección Civil, ya que durante el paso de la tormenta tropical “Mario”, que dejó lluvias importantes que afectaron al norte de la entidad principalmente a San Ignacio, este órgano brilló por su ausencia.
Ahora relucen imágenes que han despertado la indignación de las y los sudcalifornianos, en donde decenas de funcionarios aparecen reunidos, pero no para atender o planear la reconstrucción de una ciudad que está dañada en su infraestructura por las lluvias, sino para el recibimiento que tendrá la Presidenta, Claudia Sheinbaum, que este fin de semana visitará Baja California Sur.
Mientras la ciudadanía busca cómo solventar aplicando esa conciencia de prevención por ciclones, las autoridades están enfocadas en un evento que tendrá más un carácter político.
Es ahí donde se resalta lo que siempre ha sido más que evidente: las prioridades gubernamentales están acomodadas, pero no para beneficio de la población, sino para beneplácito de un grupo político.
Así que el mensaje es claro: primero Claudia, después los sudcalifornianos.