Las más de 30 asociaciones civiles que se han unido en contra del proyecto Saguaro, enfatizan en el retraso de la transición que México debe realizar hacia las energías renovables.
Este proyecto busca llevar Gas Natural Licuado (GNL) desde Texas, atravesando por Chihuahua hasta llegar a Sonora, donde someterían el elemento a un enfriamiento de menos 160 grados centígrados para después transportarlo como gas metano en buques por el Golfo de California.
Además de la afectación ambiental que representaría este proyecto para la vida marina del llamado Acuario del Mundo, recalcan que también agravaría la desastrosa crisis climática.
Claudia Campero, representante de Conexiones Climáticas, explicó lo anterior al exponer que el gas mal llamado natural, es un combustible fósil, compuesto principalmente por metano, que al ser liberado tiene una capacidad de calentamiento 86 veces superior que el CO2.
“El proyecto Saguaro es un proyecto que incrementaría las emisiones de gases de efecto invernadero y que por ningún motivo, puede considerarse como sustentable o en beneficio del medio ambiente”, manifestó.
Las organizaciones subrayan que también impactaría fuertemente en la economía local de las ciudades y pueblos que dependen del Golfo de California, haciendo hincapié en la industria de la pesca y del turismo que se dedica al avistamiento de ballenas y otros mamíferos.
“La economía de miles de familias de La Paz depende de un océano vivo y sin alteraciones por contaminación y tráfico marítimo, este proyecto, al igual que otros, lejos de cumplir su promesa de desarrollo, ponen en riesgo el sustento presente y futuro de la población”, agregó Carlos Mancilla, director de BCSicletos.