Daniel Torres Mendoza, fundador de Morena en Los Cabos y Baja California Sur dejará su encargo como delegado de los Programas del Bienestar del Gobierno Federal el 30 de junio.
Legal y laboralmente su contrato concluye en esa fecha y no será renovado.
El motivo de su destitución, le habrían dicho, “es político”.
Y hasta el momento no habría ofrecimiento de enroque alguno en algún espacio dentro de la 4T sudcaliforniana.
Desde 2018 cuando inició el gobierno de Morena y la 4T con Andrés Manuel López Obrador, Daniel Torres asumió la coordinación de los programas sociales del Gobierno Federal en Los Cabos y por un breve periodo “le cuidó el asiento” a la delegada estatal Yanssén Weichselbaum en su aventura política de ser candidata a Senadora.
En casi 7 años, a Daniel Torres no se le ha conocido escándalo alguno de corrupción, de desvío de recursos para su beneficio económico o el uso de los programas sociales para su beneficio político.
Tampoco se conoce que Daniel haya tenido un mal desempeño y no se hubieran alcanzado las metas trazadas para su área.
Políticamente Daniel Torres ha sido un “soldado” de la 4T y de Víctor Castro en sus dos intentos por la Gubernatura vía Morena.
Ha asumido y apoyado las decisiones políticas del ahora Gobernador en Los Cabos, tanto en la elección 2021, como en la 2024 donde se abrió la alianza con el PT que terminó por entregar al agundizmo “la joya de la corona” electoral del estado, Los Cabos y que hoy tiene en el poder a Christian Agúndez.
Un “paseo” por las redes sociales de Torres Mendoza, es una muestra de su pertenencia a Morena y a la Cuarta Transformación.
No sólo participó desde la conformación y fundación del Movimiento de Regeneración Nacional, sino que ha acudido a cada uno de los llamados hechos al zócalo de la CDMX por AMLO y hoy por Claudia Sheibaum.
Entonces si su destitución “es por motivos políticos”, como se le habría notificado, quiere decir que alguien pidió su remoción.
Se presta a la especulación.
¿Quién pidió su cabeza?
¿Será que a alguien le incomodó el discurso de Daniel que pronunció el 24 de mayo en un evento para dar apoyo a la regidora Petra Juárez ante los embates del gobierno municipal petista en su contra, al señalar que el “PT está actuando de la misma forma represora” que lo hizo el gobierno panista contra quien es oposición”?.
¿A alguien le incomodó que en el mismo evento, Daniel exhibiera que el retraso de la construcción de la planta desalinizadora es por intereses mezquinos “Y no se pelean por que el pueblo tenga más agua, se pelean por dinero”.
¿O acaso lo que dijo con sorna de lo ilógico que en Los Cabos, Morena tiene el 90% del respaldo ciudadano, pero sólo el 10% de los espacios en el gobierno municipal?.
¿O de plano cuando soltó que cuando “se dejó de hacer la tómbola, cuando se dejaron de hacer las asambleas, entonces decidió la cúpula y se fue para abajo todo el movimiento democrático”?.
¿O tal vez, incomoda y preocupa su cercanía con la alcaldesa de La Paz, Milena Quiroga, y el temor que se usen los programas sociales para favorecerla de cara al 2027?.
¿Fue la dirigencia nacional de Morena, por las críticas al movimiento?.
¿Fue el PT en aras de un “piso parejo” para su abanderado en la púgna interna de la 4T por el 27?.
¿Dejó de ser útil políticamente?.
¿O simplemente se le quiso dar su espacio a otra persona?.
¿Qué dice de su destitución su líder político, Víctor Castro?.
Una de las frases más representativas de la 4T es aquella que dice “amor con amor se paga”.
Si alguien ha mostrado amor a la camiseta morenista de la 4T en BCS, es Daniel Torres Mendoza.
Tal vez, sin la institucionalidad que exige un cargo público, Daniel puede retomar su liderazgo político territorial morenista en Los Cabos.
Congregar a los simpatizantes del ala dura de Morena, que no son pocos.
No creo que le tenga miedo a ensuciarse los zapatos, otra vez.
