Ciudad de México.– En una asamblea popular realizada en el Zócalo capitalino, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ofreció su primer informe de gobierno ante miles de asistentes, con un mensaje centrado en la honestidad, el combate frontal a la corrupción y la justicia social.
Frente a simpatizantes y funcionarios federales, Sheinbaum lanzó una advertencia que definió uno de los ejes de su administración:
“En este México nuevo, la honestidad no es la excepción, es la regla. Y quien traicione al pueblo, quien robe al pueblo, enfrenta la justicia”.
El discurso, pronunciado en tono firme y por momentos emotivo, buscó reafirmar la idea de que su gobierno dará continuidad al proyecto de la Cuarta Transformación, pero con sello propio.
Sheinbaum destacó los avances que, según cifras oficiales, se han logrado en materia de reducción de pobreza, inversión y crecimiento económico. Aseguró que 13.5 millones de personas salieron de la pobreza entre 2018 y 2025, y que el país mantiene una de las tasas de desempleo más bajas del mundo (2.7%).
Sin embargo, también reconoció que el reto de la desigualdad persiste:
“Evidentemente, tenemos que seguir trabajando para que ningún mexicano viva en la pobreza, pero estamos en el camino correcto”, dijo.
En su repaso de logros legislativos, enumeró 19 reformas constitucionales y más de 40 leyes aprobadas, entre ellas la elección popular de jueces y ministros, la incorporación de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional y la prohibición de la reelección a partir de 2030.
Justicia, poder y combate a la corrupción
Uno de los momentos más aplaudidos fue cuando Sheinbaum reafirmó su postura frente a la corrupción:
“El poder no es para enriquecerse, es para servir con humildad. En México, quien traicione y robe al pueblo enfrenta la justicia”.
El mensaje, interpretado como un intento por marcar distancia de viejas prácticas políticas, también fue leído como una forma de enviar una señal a sus propios colaboradores; luego de los escándalos de corrupción revelados durante su gobierno en el tema de “La Barredora” y el “huachicol fiscal”.
En materia de seguridad, la mandataria aseguró que los homicidios dolosos se redujeron 32% durante su primer año, aunque especialistas en la materia señalan que la tendencia varía por estado y que la violencia sigue concentrada en regiones del norte y occidente del país.
El formato del evento —una asamblea popular en lugar del tradicional acto institucional— buscó reforzar el vínculo entre la mandataria y sus bases sociales.
Desde temprano, contingentes de todo el país llenaron el Zócalo capitalino con banderas, pancartas y consignas.
En su cierre, Sheinbaum pidió confianza en su liderazgo y en el rumbo del país:
“No les voy a fallar. Mi compromiso es entregar mi alma y mi vida por el bienestar del pueblo de México”.
