Cabo San Lucas, BCS.– En una acción orientada a prevenir riesgos durante la temporada de lluvias y recuperar zonas vulnerables del municipio, autoridades de Cabo San Lucas encabezaron un operativo de retiro de chatarra acumulada en cauces de arroyo, logrando remover más de 60 vehículos abandonados y recolectar más de 92 toneladas de residuos sólidos.
El operativo, que formó parte de la jornada de descacharrización impulsada por el Ayuntamiento de Los Cabos, se llevó a cabo en la colonia Caribe Bajo y contó con la participación de dependencias federales, estatales y municipales. La delegada de Cabo San Lucas, Karina de la O Uribe, informó que los vehículos en estado de abandono fueron retirados y serán trasladados fuera del estado, evitando así su acumulación en zonas de riesgo.
“Se trata de una estrategia integral para reducir riesgos, ordenar el territorio y evitar tragedias durante las lluvias. Estos vehículos no solo contaminan, también obstruyen el paso del agua y representan un peligro para la población”, señaló la funcionaria.
De forma paralela a la limpieza, se realizaron inspecciones a establecimientos conocidos como yonkes o lotes irregulares de autopartes, con el objetivo de frenar la operación de negocios clandestinos que fomentan la acumulación de residuos en espacios públicos y arroyos.
La operación fue coordinada por la Secretaría General Delegacional e involucró a elementos de la Secretaría de Marina, Protección Civil, Policía y Tránsito Municipal, Inspección Fiscal, Servicios Públicos e Ingresos.
Carlos León Avilés, coordinador operativo de Protección Civil en Cabo San Lucas, hizo un llamado a la ciudadanía para mantenerse informada y prevenir riesgos durante esta temporada de huracanes. También exhortó a quienes tengan trámites pendientes ante la dependencia a acercarse para su regularización.
“Estamos avanzando en temas que llevaban tiempo rezagados. Nuestro compromiso es brindar respuestas rápidas y proteger a la población ante cualquier contingencia”, afirmó León Avilés.
La jornada concluyó con un llamado de las autoridades a mantener la colaboración ciudadana y a evitar tirar basura o abandonar vehículos en zonas de cauce, recordando que estos espacios deben permanecer libres para permitir el flujo natural del agua y evitar inundaciones.