La primera vez que lo vi estaba afuera de la que fue la oficina de campaña de Óscar leggs, sobre la calle Cabo San Lucas.
Yo iba a entrevistar al entonces alcalde electo y él esperaba afuera de la oficina con otros muchos conocidos que esperaban un espacio en la XIV Administración Municipal.
A riesgo se sonar despectivo, pero para un ejercicio meramente ilustrativo, me dio la impresión de un líder de alguna colonia popular.
Iniciada la administración municipal, supe su nombre.
En una llamada, desarrolladores me preguntaron “si conocía a un tal Ricardo Reyes”. Me mandaron una foto y vi que se trataba del personaje que había visto afuera de la oficina de campaña de Leggs.
Mi respuesta fue negativa, pero vino la pregunta obvia de mi parte ¿Por qué?
“Vino a una de nuestras obras y dijo que venía de parte del Alcalde, para revisar nuestros permisos”.
A la postre, Ricardo Reyes comenzó a hacer apariciones públicas como asesor del Presidente Municipal y se presentaba como coordinador de la Mesa de Movilidad -posición que no aparece por ningún lado en el organigrama municipal-.
En un boletín del Gobierno Municipal de noviembre de 2022, se informaba la ratificación de
Reyes Sandoval, como asesor “honorario” del presidente Oscar Leggs.
En el mismo boletín, Ricardo Reyes, describe su trabajo:
“…los temas que hemos estado atendiendo tienen que ver con desarrollos inmobiliarios y movilidad, en un trabajo con la SCT, Fonatur y el Implan, además de temas estratégicos de proyectos a largo plazo”.
¿Qué no ese es trabajo de la Dirección General de Desarrollo y Planeación Urbana y del mismo Instituto Municipal de Planeación o incluso, de la Dirección General de Obras Públicas?.
Pero sobre todo: ¿Con qué credenciales contaba este personaje para definir el desarrollo urbano de Los Cabos?
En su “encargo”, Ricardo Reyes encabezó reuniones en materia de movilidad y desarrollo urbano, incluso tuvo injerencia en la conformación de la tercera actualización del Plan de Desarrollo Municipal.
Pero lo más relevante es que todos los permisos para proyectos turísticos inmobiliarios o de plazas comerciales desarrollados durante la XIV Administración Municipal, pasaron por su visto bueno.
Así, Leggs Castro empoderó ante desarrolladores e iniciativa privada a un personaje que antes de su gobierno jamás figuró en los liderazgos del desarrollo turístico-urbano del municipio.
Se dijo y el propio Ricardo Reyes se jactaba señalando que él no era un empleado del Ayuntamiento, que sus servicios al Gobierno Municipal no eran remunerados, lo que plantea una mayor duda:
¿Qué ganaba él entonces?
Pareciera que la respuesta es: relaciones públicas.
Gracias a la posición otorgada por el Presidente Municipal, el ingeniero Ricardo Reyes pudo codearse y tener acceso a los principales desarrolladores y empresarios inmobiliarios de Los Cabos.
Cosa que desde su revista Land & Buildig o su empresa relacionada a la construcción, le hubiera sido poco menos que imposible.
La verdad, es que sólo le atendían por su cercanía con el Alcalde.
Hoy que el proyecto político de su benefactor, Oscar Leggs ha caído en desgracia, en días pasados Ricardo Reyes buscó figurar en una reunión del senador electo, Homero Davis.
En las propias redes sociales oficiales del ex secretario general de Gobierno, se publicaron un par de fotografías, donde además de Homero, aparecía el ex dirigente estatal de Morena, Guillermo Guzmán y el asesor honorario de Leggs, Ricardo Reyes; en una reunión con “desarrolladores”, según señalaba el texto de la publicación.
La imagen por la presencia del asesor Reyes prendió “focos rojos” en la IP cabeña, por lo que se le mandó el mensaje al senador electo.
La publicación, fue borrada.
De los desarrollos turísticos, inmobiliarios y comerciales aprobados que pasaron por su “visto bueno”, será la XV Administración Municipal que encabezará Christian Agúndez la que le tocará revisar si las cosas se hicieron en base a la ley y los reglamentos.
