Una manifestación rica en omega 3, verduras gratis y lucha magisterial invadió el Palacio de Gobierno este martes 3 de junio, en una protesta multitudinaria que encabezaron pescadores y profesores, con apoyo de agricultores, ganaderos y la suma de otros sectores como activistas de Todos Santos.
Y es que esta mañana fue la cita de una protesta sin precedentes en Baja California Sur. Los pescadores de El Esterito trajeron un pescado, prendieron las brasas, el humo corrió al ritmo de “La Chona” y se inundó el aire de hartazgo, en una manifestación que hicieron diversos reclamos al Gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío.
Los pescadores de San Evaristo protestaron por la detención de Fabián Calderón, pescador que transportaba combustible hacia su comunidad.
Salió libre 48 horas después de su arresto, aunque los cargos persisten. Por más de 15 días esperó la liberación de su vehículo y los 640 litros de gasolina que llevaban a San Evaristo, donde no hay ningún sitio en el que puedan abastecerse de combustible si no lo transportan desde La Paz.
Mientras el humo del carbón empezaba a cubrir el Palacio de Gobierno, denunciaron que los abusos y bloqueos continúan en su contra, acusando a Castro Cosío de haberlos criminalizado y de permitir estos atropellos.
Unos escalones más arriba, pero no separados, las y los profesores, que continúan en la lucha por la abrogación de la reforma a la Ley del ISSSTE del 2007, aplaudieron y secundaron las expresiones de los pescadores.
En esos momentos, agricultores de El Carrizal se hicieron presentes a través de obsequios: tomates, jugosos, nutritivos y con sabor a hartazgo social.
Decenas de personas hicieron fila para recibir esta cortesía de agricultores, que enviaron el presente como una forma de apoyo a los pescadores y profesores.
A un costado, ciudadanos de Todos Santos extendían sus lonas para recordar que la lucha contra Palmoral continúa y que no cesarán las movilizaciones hasta que se detenga por completo este proyecto turístico que, acusan, atenta contra el oasis de la comunidad.
Y es que los diversos sectores subrayan que se llegó a un punto insostenible y que lo mínimo que esperan de Víctor Castro son soluciones, y si no puede con la responsabilidad, por lo menos le ofrecen un taquito de huachinango en las puertas de la Casa del Pueblo.
