Sillas Vacías.
De esa representación de los intereses de la comunidad que mandata el artículo 149 de la Constitución Política de Baja California Sur a los ayuntamientos, es decir Presidente, Síndico y Regidores, lo que tuvo el pueblo de Los Cabos en la última sesión de Cabildo del XIV Ayuntamiento de Los Cabos fueron sillas vacías de 7 regidores de Morena, PT, PAN, MC y Nueva Alianza que prefirieron sin explicación alguna no ir.
Así, al pueblo se le privó de un instrumento tan importante como la Tercera Actualización del Plan de Desarrollo Urbano en el que por tres años trabajaron en su elaboración no sólo las autoridades municipales, si no diversas expresiones de la sociedad civil durante su conformación y durante la consulta pública.
Un instrumento que además de dar orden y certeza al desarrollo urbano y turístico de Los Cabos, por primera vez da una solución de fondo a la crisis de movilidad entre Cabo San Lucas y San José del Cabo, al quedar plenamente delimitado el Eje Interurbano.
Dicen que lo avanzado no será tiempo tirado a la basura por que la próxima administración municipal lo va a aprobar, pero yo lo pondría por el momento en duda, de acuerdo a la experiencia de que las últimas tres administraciones han reiniciado los procesos por que cada uno ha buscado “meterle mano” de acuerdo a sus compromisos e intereses.
¿Por qué tendría que ser distinto en la nueva administración, si además todos vienen de un mismo grupo político raíz y con la misma forma de gobernar?.
Y qué decir del Plan Parcial de El Tezal, un documento de amplia participación ciudadana, donde se buscaba poner un alto a la anarquía que priva en los permisos de construcción otorgados en una de las zonas de mayor plusvalía en el municipio, pero que carece de agua, pavimentaciones y diversos servicios básicos.
Se dice que los regidores decidieron no ir porque el PDU sirve a intereses de particulares y que la sesión además planteaba la aprobación de última hora de más de una decena de cambios de uso de suelo, por lo que “no se prestarían a actos de corrupción e intereses oscuros”.
Si es así, si el PDU es una pifia y la última sesión significaba un acto de corrupción.
¿No merecía la población conocer el dolo dentro del documento y los supuestos actos de corrupción que supondría la aprobación de los cambios de uso de suelo?.
¿No es ese el principal objetivo y trabajo de un integrante del Cabildo, más aún de un regidor, representar los intereses de la comunidad?.
No, mejor no ir, mejor dejar las sillas vacías.
Ahora bien, en 20 años de periodista he aprendido que una situación como la vivida ayer en el cabildo cabeño, siempre tiene un trasfondo político.
El hecho que 7 regidores no se presenten a una sesión no es porque a los ediles les dio un momento de iluminación colectiva de dignidad y congruencia y honestidad.
He aprendido con base a la experiencia que al político lo motivan y lo mueven intereses y el mayor interés de un político es servir y estar bien con el grupo en el poder.
Y es que de manera paralela a la crisis en Cabildo, está el pleito velado entre el alcalde saliente y el alcalde entrante, que se ha exhibido que sería por los escasos recursos que dejaría el primero al segundo para el inicio de su gobierno.
En la última reunión de la comisión de entrega-recepción, se ventiló que del presupuesto 2024, la administración saliente se habría gastado aproximadamente el 50% del presupuesto para nómina del último trimestre de 2024, a razón de 200 millones de pesos de la nómina de la próxima administración.
Es decir, el otro gran interés de los políticos… la lana.
En un pronunciamiento esta misma semana el nuevo alcalde al acusar que la administración saliente se estaba llevando “hasta las grapas” comentó que además que el actual gobierno “buscaba autorizar puntos de cabildo sin tomar en cuenta a los regidores”, lo que denota un diálogo del nuevo alcalde con regidores del ayuntamiento saliente.
Los políticos con sus pleitos y venganzas.
Ellos con sus sueldos, sus viáticos, sus viajes de turismo político y sus negocios desde su posición.
Para el pueblo sillas vacías.
