La titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Alicia Meza Osuna, dio réplica a las denuncias de educadoras que advirtieron que siguen los cierres de grupos en preescolar, argumentando que se tratan de ajustes que se realizan en cada inicio de ciclo escolar.
Acusó que las maestras que denuncian estos hechos mienten y que dependiendo de la matrícula que haya se deben realizar movimientos en cada plantel.
“Yo creo que algo hay ahí con dos educadoras que recurren a los medios, no dicen la verdad. Yo espero que cada vez que ustedes las entrevisten también nos entrevisten a nosotros para dar las aclaraciones pertinentes”, acusó.
“Todos los ciclos escolares hay ajustes cuando en una escuela baja la matrícula, se ajusta; cuando en una escuela sube la matrícula también hay ajustes. Todo esto lo vemos desde el mes de febrero en que se realizan las preinscripciones porque se hace en ese tiempo para que nosotros podamos planear cómo van a quedar los grupos escolares”, declaró.
En el caso específico del jardín de niños Marcelo Rubio, donde recientemente se denunció el cierre de un grupo abusando de que una docente pidió licencia sin goce de sueldo, la funcionaria señaló que en ese plantel se dividirán 67 alumnos entre cuatro educadoras.
“Hay un jardín de niños de una de las educadoras que recurren a los medios, es un jardín de niños que tiene una matrícula de 67 alumnos y hay cinco educadoras, quiere decir que le corresponden 13 alumnos por educadoras”
“Una educadora solicitó licencia sin goce de sueldo por asuntos particulares, del 16 de agosto hasta el 31 de diciembre. Todo ese semestre el grupo que debe tener la educadora, se distribuyó entre las cuatro educadoras que quedan”
En este contexto, mencionó que los grupos quedan de 19 alumnos, lo que considera una cantidad “muy buena” para organizar los procesos de enseñanza y aprendizaje.
No obstante, las educadoras no han luchado en contra del aumento de estudiantes por grupo, sino que han alzado la voz por el atropello laboral y la violencia institucional que sufren las docentes que son removidas de su centro trabajo de forma arbitraria.
También evidenciaron que la SEP no ejecutó campañas efectivas ni amplias para garantizar que los más de 11 mil niños que no acuden a preescolar sean inscritos por sus padres y madres.