El Supremo mexicano declaró inválida la reforma del Congreso que transfería al Ejército el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional (GN), un cuerpo policial que fue creado originalmente como una corporación de carácter civil.
Con ocho de 11 votos, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declaró inconstitucional el pase de la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), dando así un revés a la reforma del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Según los argumentos de las y los ministros, la Guardia Nacional debe estar bajo el mando civil de la Secretaría de Seguridad, tal y como lo dicta la Constitución Política de México.
Con esta determinación de la SCJN, la Guardia Nacional quedará bajo el control absoluto de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) ya que esta institución debe mantener el cargo de estas tareas según el artículo 21 de la Constitución.
Cabe recordar que, por solicitud de López Obrador, el Congreso de la Unión modificó un par de leyes secundarias de la Constitución para permitir la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena.
AMLO ha mantenido un discurso en el que argumenta que esta corporación depende inevitablemente de que la Sedena decida su coordinación y disciplina según los valores de la Fuerzas Armadas.
Los ministros calificaron el traspaso de la Guardia Nacional a la Sedena como un “fraude a la Constitución”, asimismo expresaron que es inconcebible que una institución ejerza la dirección de un cuerpo sin tener un control administrativo y operativo.