No temas por votar.
No temas por levantarte este domingo.
No temas por ese andar hacia la urna.
Hace seis años fuimos entusiasmados por la esperanza. La frustración, sin embargo ante los hechos que se viven nos ha lastimado. Pero, la esperanza de un destino mejor para México sigue ahí, en el alma de cada votante. La frustración no arrebató la esperanza. Y a esa esperanza le sigue esperando la urna.
No temas por votar.
No temas por levantarte este domingo.
No temas por ese andar hacia la urna.
Da mas miedo que la frustración termine por hacer añicos la esperanza. Da mas miedo que cuándo te levantes el lunes no sepas que hacer con la pesadilla que seguirá; da mas miedo que la frustración siga desatando los fantasmas del cementerio. Da mas miedo no saber más de tu destino.
No temas por votar.
No temas por levantarte este domingo.
No temas por ese andar hacia la urna.
Se tiene poder y se llama voto. Si te dan mil o dos mil pesos por ese voto, cuestión de que veas tu bolsillo: ¿te alcanza para las medicinas que no tienes? Tu voto vale más. No son de miedo las elecciones dominicales, sí la realidad convertida en pesadilla.
No temas por votar.
No temas por levantarte este domingo.
No temas por ese andar hacia la urna.
Contra la frustración que ha hecho más lacerante esta pesadilla –que asfixia y confronta- , la esperanza está una vez mas en una jornada dominical electoral. La esperanza (aún) no ha sido arrebatada de las urnas ni la opción democrática que representa el ejercicio electoral. A un dictador que está muy lejos de la democracia se le dio voz en uno de los eventos magnos de mexicanos y mexicanas: los festejos patrios septembrinos; y se le envía petróleo. Y a otro dictador se le envían alimentos, cuando en contraste a los sectores mas vulnerables del ingreso y alimentación les saqueaban Segalmex. Y contra otro dictador que persigue y encarcela opositores se guarda “formal” silencio”. Este domingo las urnas nos dan testimonio por la democracia no por tiranos.
No temas por votar.
No temas por levantarte este domingo.
No temas por ese andar hacia la urna.
Es de mayor temor perder las urnas. El voto es la naturaleza mexicana: fuerte, de carácter. Y solidaria y humana la naturaleza misma del ser mexicano como cuando el huracán o el terremoto. El miedo ha sido un fantasma que ha pasado por hogares, calles, barrios y colonias, por lo que sí es severo el golpe de la frustración. Pero, no demoledor. La esperanza de esta convivencia colectiva por México es mayor y este domingo se llama voto.
No temas por votar.
No temas por levantarte este domingo.
No temas por ese andar hacia la urna.
Se trata de la democracia de México.
No es un referéndum.
Que la esperanza no se vaya al vacío de la frustración.