El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó nuevas tensiones diplomáticas al asegurar desde la Oficina Oval que su gobierno posee “información detallada” sobre los integrantes de los cárteles del narcotráfico en México, incluidos los domicilios particulares de sus líderes.
En declaraciones a la prensa, Trump afirmó que los servicios de inteligencia estadounidenses conocen “cada ruta, cada transportista y cada dirección” vinculada con las redes de tráfico de drogas que operan desde México hacia Estados Unidos.
“Conocemos las direcciones de cada líder de la droga, conocemos la puerta principal, conocemos todo sobre cada uno de ellos. Están matando a nuestra gente”, declaró.
El mandatario, además, dijo estar dispuesto a autorizar ataques dentro de México para frenar el tráfico de drogas, aunque matizó que no se trata de un anuncio formal de intervención.
“¿Autorizaría ataques en México para frenar las drogas? Por mí está bien. No digo que lo vaya a hacer. Pero estaría orgulloso de hacerlo”, sostuvo ante reporteros.
Las declaraciones marcan un endurecimiento en el discurso de Trump hacia México. Tras afirmar que “no está contento” con la actuación del gobierno mexicano en materia de seguridad, el mandatario señaló que ya ha compartido su postura con autoridades de nuestro país, sin mencionar a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Trump relacionó sus afirmaciones con la ola de violencia que vivió la Ciudad de México durante las protestas del 15 de noviembre, donde miles de personas marcharon para exigir paz y justicia tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. El mandatario estadounidense calificó la situación como reflejo de “grandes problemas” en el país.
Las declaraciones abren un nuevo capítulo en la relación bilateral, al colocar sobre la mesa la afirmación —sin pruebas públicas— de que Estados Unidos conoce con precisión la ubicación de los capos mexicanos, así como un posible debate sobre límites y alcances de la cooperación en seguridad.